A pocos ha sorprendido que la selva central no fuera seducida por las propuestas de un candidato con características «antisistema», puede que haya sido la calidad del discurso mostrado o tal vez el símil con el lenguaje del radicalismo de izquierda que se esforzó en resaltar el fujimorismo. Igualmente, tampoco causó sorpresa que previo a la segunda vuelta, en Oxapampa, se organizaran caravanas de «no al comunismo». Sea cual fuere la razón, gran parte de las urnas de la selva central se mostró renuente a dar su confianza al candidato del lápiz. Más de un mes transcurrió desde la segunda vuelta y finalmente, Pedro Castillo, ya proclamado ganador por el JNE, ocupará la Presidencia de la República este 28 de julio, queda entonces conocer cuáles son las propuestas de su gobierno para atender los problemas de la selva.

 

cosecha cacao

 

No existe nada escrito que sirva de referente para evaluar cuáles serían las acciones de su gobierno respecto a la problemática de la selva, pues durante su recorrido proselitista por la selva nororiente sus discursos no mostraron propuestas directas para la realidad específica de nuestra Amazonia. Si nos ceñimos a lo planteado en el ideario de Perú Libre —presentado en la primera vuelta— encontramos algunas anotaciones para resolver la necesidad de vías de comunicación, con planteamientos como la construcción de vías ferroviarias y la conectividad aérea; propuestas interesantes, pero poco realistas debido a los altos costos que esto significaría y a la baja capacidad de retorno de la inversión, principalmente.

Respecto a la lucha contra el narcotráfico, propone el endurecimiento de las penas, sin señalar acciones que reduzcan las brechas existentes en las localidades, que ven esta actividad como una opción económicamente rentable. Sin embargo, este ideario expresa claramente “Nuestras principales cuencas hídricas en la selva peruana están rodeadas por ocho bases militares y paramilitares norteamericanas, …negociaciones en nombre de la lucha contra el narcotráfico, vigilancia militar y política, interceptación de las comunicaciones, guerra mediática y ciberguerra”, lo que puede sonar muy nacionalista, pero no aborda el tema de fondo de nuestra realidad, que denota escasa capacidad para enfrentar esta ilícita actividad sin apoyo externo. En esa misma línea, acerca del control de la tala ilegal, plantea transferir esta responsabilidad a los gobiernos subnacionales, invisibilizando las incapacidades que han demostrado por años muchos de estos espacios de gobierno.

Al igual que en las realidades andinas, los servicios de educación y salud de la selva central carecen de profesionales en número suficiente y debidamente capacitados, ausencia de equipos necesarios, así como buena infraestructura. Demás está señalar que en las zonas rurales selváticas estas instalaciones carecen en su mayoría de servicios básicos como agua, desagüe y electricidad. La conectividad con los centros urbanos mayores es escasa e ineficiente, lo que complejiza la atención de sus prioridades.

La incertidumbre respecto a su plan y equipo de gobierno, está causando efectos en la actividad económica de la selva. La inestabilidad del dólar ocasionada por su elección, hizo creer inicialmente a los agricultores que sus productos bandera como el café y el cacao, obtendrían mejores precios en el mercado internacional, y que se cubrirían los costos de producción dejando interesantes utilidades; sin embargo, pronto descubrieron que los costos periféricos como insumos, mano de obra y flete, también se estaban incrementando. Asimismo, la incertidumbre en torno a la relación con los mercados internacionales, genera dudas entre las y los agricultores respecto de la colocación eficaz de sus productos de exportación.

En aras de lograr en el corto plazo una estabilidad social y económica que satisfaga las expectativas de aquellos que no le confiaron respaldo electoral, su mensaje de asunción al cargo debe dar claras muestras de iniciativas que permitan la tranquilidad.

desco Opina - Regional / 23 de julio de 2021