Herbert Mujica Rojas
¿Cómo puede ser que el Ministerio de Relaciones Exteriores, proponga para secretario general de la Comunidad Andina, al embajador Gonzalo Gutiérrez Reinel? Este caballero fue uno de los principales oponentes y causantes de la pérdida de importancia de esa misma organización internacional.
El expresidente Alan García y su mesa de partes, el canciller José García Belaunde, alineados al sistema y con la práctica de una política exterior “liberal”, llevaron a la extinción práctica de la Comunidad Andina. Gracias a estos dos personajes citados, el embajador Gonzalo Gutiérrez Reinel llegaría después a titular de RR. EE.
En Gonzalo Gutiérrez: burros y alfajores (26-1-2008) https://www.voltairenet.org/article154684.html escribí:
“Acaba de opinar el secretario general y vicecanciller de Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez, que el incremento de las tarifas de alojamiento de los hoteles en ocasión de citas internacionales en Perú, desalentará la llegada de visitantes. ¿No es este funcionario el recientísimo autor del fraude del proceso de ascensos en Cancillería?, ¿no es, acaso, el mismo, que puso en ridículo al presidente Alan García, al hacerlo firmar una resolución inconstitucional que terminó en su anulación?, ¿qué esperan para, de oficio ordinario, denunciarlo, meterlo en una congeladora, y botarlo de un puesto que no merece, que ha deshonrado y que da muestras de una ineptitud a prueba de balas?.”
Tal parece que hay funcionarios públicos que dan demostraciones de supervivencia con todas las administraciones porque el señor Gutiérrez Reinel está a cargo de la Academia Diplomática y el régimen de doña Dina Boluarte, vía Torre Tagle, lo promociona para la mencionada Comunidad Andina de Naciones.
¿Es posible tener tantos cargos rentados? ¿O Cancillería carece de personal capaz de asumir un puesto para una institución congelada y lamentablemente en el limbo?
El señor Gutiérrez Reinel se convirtió en ministro de Relaciones Exteriores sin haber tenido, siquiera una embajada a su cargo.
Con los años y a posteriori de titular de Torre Tagle, recién fue embajador en otros países siendo su último puesto como representante del Perú ante la Unión Europea en Bruselas, un puesto que no es precisamente para un favorecedor del globalismo más que de la integración.
Pasó al retiro por límite de edad el año pasado y doña Dina Boluarte lo ubica como titular de la referida Academia Diplomática.
¿No hay otro peruano de genuina vocación integracionista que pueda ser postulado a secretario general de un acuerdo subrregional como la Comunidad Andina de Naciones?
¿Por qué se lanzan esta clase de decisiones en feriados y cuando está a punto de viajar a Brasil, la señora Boluarte, salida que puede gatillar protestas inflamadas de varios sectores políticos?
El sentido del oportunismo no deja de estar presente y aprovechando la inestabilidad en Ecuador y el tremendo apuro que pasa el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Entonces las vacas sagradas en Torre Tagle sí funcionan a todo tren.
Cancillería tiene una misión muy importante. No sólo superar su atávica, pusilánime, tradicional, casi lógica, mediocridad y timidez para los temas internacionales. Son años de años en que esta casa sólo otorga al Perú fracasos y sólo fracasos. ¡No hay un solo embajador preso por los robos cometidos en sus misiones y denuncias hay cientos con documentos!
Las comisiones que se han formado, como toda comisión en Perú, sólo han barnizado los delitos y les han puesto membrete hermoso y toneladas de palabras cohonestan las estafas, deshonras, robos y crímenes cometidos.
El espíritu de cuerpo, esa tara que mediatiza, disimula y nos vuelve cómplices masivos de las peores aberraciones, es connatural a Torre Tagle. Nadie denuncia nada, nunca hay culpables y a lo más, todo se resuelve a pañuelazos fraternos y abrazos hipócritas.
Menos de cinco años atrás un sonoro y grotesco complot contra un jefe de misión en Israel y cuya mejor probanza fue hecha por la propia Cancillería, “terminó” con la absolución de los fabricantes del siniestro plan y la expulsión del servicio del embajador afectado.
La comisión que maneja los ascensos en Torre Tagle está integrada casi en su totalidad por hijos o parientes cercanísimos de embajadores, o sea, todo queda en familia.
Lamentable y deprimente que la entidad que debía manejar con eficiencia y criterio la política exterior del Perú tenga tan malos pilotos y peores resultados.
07.08.2023
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