¡130 legisladores que no representan absolutamente a nadie, se burlaron de lo que más de 16 millones de peruanos habían repudiado en torno a la relección parlamentaria y la reinstalación del Senado en el referéndum del 2018!
Si las matemáticas siguen siendo tales, el volumen inmensamente mayoritario de población en contra, es significativo y no puede echarse al tacho por el capricho rentista de unos individuos.
Ripley, el de: aunque usted no lo crea, aquí en Perú se moriría de hambre.
La picardía, llamada “ingenio” o “viveza criolla” hace que el retrasado mental parezca hombre de Estado y el tunante, un virtuoso. Cientos o miles de diplomados hacen de sus puestos tiovivos productores, cada mes, de estipendio, aunque su ayuda al país no sea más que cosmética.
La concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, Lima Airport Partners, LAP, luego de más de 20 años, en abril del 2023, inauguró la II y flamante pista y la Torre de Control. Estuvo la presidente Boluarte echando loas y diciendo de todo.
En octubre del mismo 2023, ni la pista (con 650 metros menos) ni la torre de control, estaban operativas. Los vidrios que colocó el concesionario LAP reflejaban defectuosamente las imágenes, por tanto, servían para un millón de usos distintos, pero ¡NINGUNO! en la mentada TC.
¿Qué diantres inauguró entonces LAP, en el Jorge Chávez? Irrebatible que la infraestructura que presentó dentro de su plan de propaganda e imagen, apenas si ha tenido escasos meses de utilidad y se carece de una explicación oficial con plazos y términos, hacia el pueblo peruano.
Debe ser el primer caso, en el mundo en que un tándem –pista y torre de control- son inauguradas hasta por la presidente de la República, funciona, abril-mayo-junio-julio-agosto-setiembre y se plantan ambos en octubre 2023. El Guinness de las marcas mundiales ¡tiene que registrar este récord!
Como aquí llueve para arriba, las maniobras de distracción se producen con velocidad vertiginosa: ¡hay que privatizar Corpac!; ¡suben las tarifas del agua, se viene la privatización de Sedapal!
Volvemos, en un tris tras, a los días de Copris y otros comités, todos claudicantes, de la era fujimorista caracterizada por la falta de honradez, la picardía de los gerentes y el profundo divorcio de aquellos con el Perú.
Corpac no es solo el problema. Primero y fundamental que la concesionaria Lima Airport Partners explique las razones –si es que hay- de haber puesto vidrios deficientes en la torre de control y la menor longitud de la II pista, como parte de sus inauguraciones flamantes.
Si alguien pone en servicio productos nuevos, lo mínimo que debe hacer es garantizar años de pulcritud y funcionamiento. O ¿desde un principio, con la complicidad de malas autoridades, fue el propósito dar gato por liebre?
La Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos realizó una auditoría extraordinaria a la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) hace más de 6 meses y los resultados permanecen ocultos y bajo 7 llaves. Pero no tanto como para dejar de descubrir que hay un plazo de la entidad estadounidense para que la DGAC resuelva los embrollos.
¿Qué pasaría si la FF. AA. desaprueba o amonesta a la DGAC? ¡Ni más ni menos que aviones procedentes desde el Perú y con ruta hacia cualquier punto de Estados Unidos, podrían ser prohibidos de ingresar a la nación del norte. ¿Cuántas decenas de viajes por negocios hay entre Perú-EE. UU.?
Sin partidos políticos, a lo más vulgares clubes electorales que ya sueñan con su diputación o senaduría, no hay fiscalización desde la sociedad, amén que el Congreso ha abdicado de cualquier cosa que se le parezca si no se alinea con el compromiso de mantener a la presidenta Boluarte y viceversa.
Los precarios de Plaza Bolívar dieron permiso a Dina Boluarte para viajar a China. Nadie se preguntó o cuestionó del porqué se vuela a la nación asiática con tanta frecuencia, menos de dos meses atrás, lo hizo el canciller viajero Javier González Oleachea. Más allá de exhibir sus presentaciones en ecran apropiado, reiterar las salmodias de siempre, no parece haber habido nada.
¿De qué otro modo se explica que vaya la presidente Boluarte? O ¿le están exigiendo la ratificación de muchos compromisos y la garantía de tranquilidad, paz tributaria y cancha libre en Perú?
¿Qué hubo de los constitucionalistas que afilan las uñas bajo el supuesto que el electorado peruano los escogerá en caso de haber asamblea constituyente? Muchos de esos almidonados no conocen más allá de Asia en el sur, aunque pretenden pasar por epónimos titanes de la jurisprudencia.
“Tomar a lo serio cosas del Perú, esto no es república, es mojiganga”, advertía con palabras de fuego, Manuel González Prada.
09.06.2024
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