Por Alfredo Palacios Dongo
Gran responsabilidad tiene el gobierno aprista en los injustos sueldos del personal militar-policial. En su primer gobierno los homologó para el máximo grado al 75% de un congresista con decalación porcentual, el cual fue dejado en suspenso en el gobierno de Fujimori, pero en este segundo período el gobierno lo ha declarado inaplicable después de proponer en su plan de gobierno 2006-2011 (objetivo 6, artículos 367 a 369) la homologación de sueldos, la implementación y restructuración del sistema previsional, y la restructuración y modernización de la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP), lo cual ha incumplido en su totalidad.
La gran mayoría del personal militar-policial conformada por los grados de Teniente Coronel (Capitán de Navío y Comandante) hasta Suboficial de Tercera recibe un sueldo promedio de S/. 1,700 (US$ 600), y un mínimo porcentaje del total conformado por los grados de General o Almirante y Coronel, con más de 35 años de servicios, recibe en promedio S/. 7,400 (US$ 2,600). Estos sueldos son los más bajos de la región, están congelados por más de 20 años y tienen un trato discriminario e inequitativo respecto al resto de organismos del Estado (Economía y Finanzas, Energía y Minas y Producción) y organísmos autónomos (ONPE, Reniec, SBS, Contraloría, Poder Judicial) quienes reciben sueldos del más del doble y hasta el triple respecto a cargos equivalentes en las FF. AA. y PNP.
Desde el pasado 14 de enero en que la Comisión de Defensa del Congreso autorizó al Ejecutivo la otorgación de un bono extraordinario al personal militar-policial y la restructuración de sus remuneraciones, el tema se encuentra en la agenda de un intenso debate. El pasado día 4 el Ejecutivo observó la propuesta incluyendo conceptos inconsistentes, como “la necesidad de tener unas Fuerzas Armadas y Policiales mejor equipadas y pagadas de acuerdo a su eficiencia”, es decir méritos y esfuerzos condicionales para mejorar el sueldo, criterio ajeno a las leyes y reglamentos de estas instituciones en el Perú y el mundo, ya que su evaluación es permanente y prevalece el mérito para la jerarquización.
Además culpa a las pensiones y cédula viva por el desfinanciamiento de la CPMP, cuando realmente se trata de un problema de carácter estructural que este gobierno prometió solucionar y no ha cumplido. Finalmente el día 9 la Comisión de Defensa insistió en el proyecto obligando a un debate en el Congreso durante la próxima legislatura en marzo, donde se espera que éste se centre en la urgente necesidad de iniciar un proceso de restructuración de las injustas remuneraciones del personal militar-policial.
Planteamientos, Expreso 13.02.2010
Desde el pasado 14 de enero en que la Comisión de Defensa del Congreso autorizó al Ejecutivo la otorgación de un bono extraordinario al personal militar-policial y la restructuración de sus remuneraciones, el tema se encuentra en la agenda de un intenso debate. El pasado día 4 el Ejecutivo observó la propuesta incluyendo conceptos inconsistentes, como “la necesidad de tener unas Fuerzas Armadas y Policiales mejor equipadas y pagadas de acuerdo a su eficiencia”, es decir méritos y esfuerzos condicionales para mejorar el sueldo, criterio ajeno a las leyes y reglamentos de estas instituciones en el Perú y el mundo, ya que su evaluación es permanente y prevalece el mérito para la jerarquización.
Además culpa a las pensiones y cédula viva por el desfinanciamiento de la CPMP, cuando realmente se trata de un problema de carácter estructural que este gobierno prometió solucionar y no ha cumplido. Finalmente el día 9 la Comisión de Defensa insistió en el proyecto obligando a un debate en el Congreso durante la próxima legislatura en marzo, donde se espera que éste se centre en la urgente necesidad de iniciar un proceso de restructuración de las injustas remuneraciones del personal militar-policial.
Planteamientos, Expreso 13.02.2010