Pueblo e historia: combinación potente
Pueblo e historia: combinación potente
Por Herbert Mujica Rojas
Cuando ayer conmemoramos —no festejamos— el aniversario de la Batalla de Arica ocurrida un 7 de junio de 1880 y leímos el texto de un documento ilustrativo, nos cupo el enorme privilegio docente y militante de comprender que sí hay un pueblo que reivindica la memoria de sus héroes, abomina de las traiciones de sus gobiernos y vitupera la pusilanimidad de las castas políticas, militares, diplomáticas, gobernantes que, desde 1879, jamás supieron asimilar las lecciones de esa brutal catástrofe y, por tanto, persistieron perdiendo al Perú, de cuando en cuando, hacia los precipicios recurrentes del entreguismo, la venta jugosa y rentable del patrimonio nacional. Los días que corren no son sino muestra palmaria que semejante afirmación tiene asidero. Y, lo que es comprobable, protesta popular.
Cuando ayer conmemoramos —no festejamos— el aniversario de la Batalla de Arica ocurrida un 7 de junio de 1880 y leímos el texto de un documento ilustrativo, nos cupo el enorme privilegio docente y militante de comprender que sí hay un pueblo que reivindica la memoria de sus héroes, abomina de las traiciones de sus gobiernos y vitupera la pusilanimidad de las castas políticas, militares, diplomáticas, gobernantes que, desde 1879, jamás supieron asimilar las lecciones de esa brutal catástrofe y, por tanto, persistieron perdiendo al Perú, de cuando en cuando, hacia los precipicios recurrentes del entreguismo, la venta jugosa y rentable del patrimonio nacional. Los días que corren no son sino muestra palmaria que semejante afirmación tiene asidero. Y, lo que es comprobable, protesta popular.