El hombre y su arma
Frank G. Tinker |
Desde tiempos antiguos en que los hombres se han enfrentado en guerras, se ha desarrollado una asociación psicológica del combatiente respecto del arma con la que sale a luchar. El soldado va al combate con lo que su sociedad organizada puede darle. La sociedad confía en sus defensores armados, y éstos necesariamente deben confiar en su propia disposición a la lucha, en la calidad y utilidad del arma que tienen y en el tino y destreza de sus jefes.