Por Luis Guillermo del Pielago

¿Sabían ustedes que el colegio médico ha pagado 240 mil dólares a un estudio de abogados para que no reclame por los terrenos de la orden “vendidos” a una empresa fantasma?

Cuando no se tiene responsabilidades de un partido político y haces a tu gente responsable de las decisiones, haces lo correcto. La reflexión hipócrita en un momento de crisis en que la directiva del Colegio Médico opta por una coalición con los grupos de poder SANNA, AUNA y SISOL, con su abstención y silencio vergonzante, es una actitud que demuestra que los viejos zombies están ejerciendo su derecho, el derecho a pactar con el poder a no querer cambiar más las cosas, y reclama para este estado de fascismo social el monopolio de la violencia física.

marcha catolica 9set 2010Por Rocío Ferrel

Ayer la inefable Rocío Silva Santisteban escribió una estridente columna con el título “Censo 2017: país de violadores”, que revela el bajísimo nivel de muchos egresados de la Universidad Católica para ejercer el ejercicio del razonamiento, pues están copados por caviares, oenegeros y otros sujetos que porque aparecen en algún medio ya se creen intelectuales.

Por Herbert Mujica Rojas

No son pocas las veces que en la historia latinoamericana, los que fueron presidentes se las picaron, huyeron, se alejaron o se distanciaron so pretextos mil de su país de origen y casi nunca se les capturó, enajenó sus riquezas robadas o castigadas sus estafas al por mayor desde las cumbres administrativas del efímero poder.

El testimonio de un historiador y testigo de los sucesos

Por Hugo Neira

Octubre, Velasco, la memoria colectiva y un artículo de Alberto Adrianzén: «el velasquismo sentó las bases no solo para el advenimiento de la democracia moderna y antioligárquica, sino también para el nacimiento de un pueblo libre, capaz de autodeterminarse. Su propuesta fue construir un país de ‘plebeyos’, sin ‘señores’» (La República, 05.10.17). Adrianzén siempre estuvo en la izquierda, lo digo por si acaso, no fue velasquista.

 

Por Mesias Guevara Amasifuen

Estamos cerca al bicentenario de nuestra vida republicana, a lo largo de estos años hemos transitado entre dictaduras militares y cívico- militares, también hemos acudido a las urnas para elegir a nuestros gobernantes. Sin embargo hasta la fecha no hemos sido capaces de sentar las bases para establecer un proyecto de desarrollo nacional que contemple una visión de futuro que sea compartida por todos los peruanos.

Por Alejandro Sánchez-Aizcorbe

Es casi perfecta la armonía entre la línea política del diario El País de España y Washington respecto a la crisis venezolana. Armonía que suena también entre los principales diarios y agencias noticiosas de Europa y las Américas. No me sorprendería que el diario madrileño y cierto sector de la oposición venezolana aplaudan una intervención militar de los Estados Unidos en Venezuela, sea directa o mediante las fuerzas armadas de países latinoamericanos. Justamente se trata de evitar semejante escenario, que haría las delicias de los provectos conejillos de Indias de la Guerra Fría, y sumiría a América Latina en una noche oscura de la que cada día está más cerca debido a sus índices de violencia criminal.

Por: Mesías Guevara Amasifuén (*)

La Justicia es uno de los valores éticos más elevados. Para grandes filósofos  la Justicia es la reina y señora de las virtudes, para   otros es esencial para el funcionamiento del estado. El “Digesto” romano contenía la siguiente definición: Justicia es la perpetua y constante voluntad de dar a cada uno según su derecho.

Por Raúl Allain (*)

Introducción     

A la hora de definir la esencia del hombre, problema ampliamente debatido y de suma importancia en la Antropología Filosófica y Cultural, surgen de inmediato serias dificultades. La definición griega clásica del hombre como “Animal racional”, donde la racionalidad sería la diferencia específica de lo estrictamente humano, no compartida por el resto de los animales, parece diluirse a la luz de los últimos avances de la Etología y la Psicología Comparada, que encuentran, al menos en forma vestigial, indicios de una cierta capacidad de raciocinio en diversos mamíferos, especialmente notable en algunos Primates y Cetáceos. Este raciocinio, desde luego, alcanza un desarrollo muy inferior al humano, pero aún así no pasa de ser solamente una diferencia de grado, sin un límite preciso. Como oportunamente lo había notado Aristóteles, “Los animales difieren del hombre y éste de aquellos por meras gradaciones de más o de menos”.