Por Gustavo Espinoza M. (*)

En las últimas semanas algo más de 450 mil venezolanos ingresaron al Perú procedentes de Colombia y Ecuador. Se registró de ese modo, la ola migratoria más grande conocida en el país, y la más diversa: hombres, mujeres y niños de distintas edades, arribaron a nuestra patria en busca —dijeron — de “un futuro mejor”. Hay quienes se empeñan en llamarlos “refugiados”. “Migrantes económicos”, les llamó ACNUR

Por Luis Alfredo Coronado Jacobsen (*)

Después de haber leído lo expuesto por mi profesor de Ética Profesional, la semana pasada me vi en la inminente tarea de pensar en una sola cosa ¿El Perú se jodió porque otros lo jodieron antes que yo? Esa era la idea que yo tenía hasta este preciso momento en la cual me encuentro frente a la pantalla de mi computadora. No cabe duda que el país estaba jodido desde antes que yo naciera, por historia aprendí que los incas eran industriosos, hábiles, ordenados, trabajadores y que la cosa cambio cuando llegaron los españoles a colonizar a los Incas y nos inculcaron una religión que era desconocida por los habitantes de este lado del mundo, habitantes que adoraban a la madre tierra, adoraban al sol y tenían sus propias creencias y tradiciones que ellos consideraban importantes.

Por Herberth Cuba García

Retos generados por la llegada masiva de venezolanos

La inmigración masiva es un fenómeno nuevo para el Perú. En muy poco tiempo han llegado, según versiones oficiales, casi 500,000 venezolanos. Sin embargo, no es nuevo en nuestro país el desplazamiento humano masivo y desorganizado. Al interior del Perú, sobre todo a finales del siglo XX, se han producido grandes migraciones de ciudadanos, de diversas culturas, desde el campo a las grandes ciudades. Además se han creado nuevos distritos a consecuencia de la migración interna. Es decir, hay experiencia en las esferas de gobierno y en la propia población para los grandes desplazamientos de seres humanos en el Perú.

Por Guillermo Olivera Díaz* 

La Cuestión de Confianza es una medida, figura jurídica o mecanismo constitucional privativo de cada ministro y del presidente de consejo de ministros.

Ni siquiera necesita el acuerdo formal del gabinete con el presidente de la República, pues sólo el presidente del consejo la plantea a nombre de todos los ministros al proyectar, por ejemplo, cualquier reforma constitucional con su correlativo REFERÉNDUM.

Por Herbert Mujica Rojas

Imposible disimular de dónde nace la infidencia de las reuniones, por el tiempo transcurrido y por el oportunismo cínico en que se revelan los acontecimientos. Bellaquerías más o menos y voceros, a cual más amenazante y desembozado, dan cuenta de una estrategia para tumbar la administración del presidente Martín Vizcarra.

A menos de dos meses de la fecha prevista para la elección de las nuevas autoridades tanto a nivel local como regional, el grado de interés de la ciudadanía en este tema parece adormecido y sin reacción alguna; ni siquiera a raíz de las últimas noticias sobre los actos de corrupción que salieran a la luz en el distrito de La Victoria, hecho que permitió visibilizar una inmensa red delincuencial cuyo cabecilla era nada más y nada menos que el Alcalde de la comuna Victoriana.

Por Guillermo Bermejo Rojas

Uno de los problemas mas grandes en materia de politica exterior que nos dejo PPK fue dar un estatus especial a los migrantes venezolanos. Como parte de la comunidad andina todos los que somos del vecindario de esta parte del mundo tenemos derecho a estar hasta tres meses en los demas paises. Como el gringo era el perrito faldero de la Casa Blanca acepto que se fomentara la masiva llegada de hermanos de dicho pais en la misma logica que hicieron durante decadas con los cubanos que salian de manera ilegal de la isla de Fidel. Si eras mexicano o peruano necesitabas visa, si eras cubano la green card te la ganabas si llegabas en balsa, con espectaculo que vender.

Por Raúl Allain (*)

Somos un país en crisis. El debate sobre la identidad de la nación peruana tiene que buscar asidero en nuestra complejidad y diversidad, para salir del caos circundante y asumir con firmeza nuestra pluriculturalidad y así dejar de ser un país fragmentario.