Familia desmemoriada
Familia desmemoriada
por Joao Guimaray
Casi harapiento y con estómago vacío, llegó desde el otro lado del mundo a la casa de una numerosa familia. Dijo que tenía hambre y sed. Le dieron de comer y beber. Dijo que quería trabajar y estudiar. Le dieron trabajo y educación. Dijo que era honrado y trabajador. Entonces, le entregaron todas las llaves de la casa. Él les miró sólo de reojo. Y, mostrándoles su asimétrica y extraña sonrisa, se dispuso a recorrer por los patios, pasillos, escaleras, habitaciones, depósitos, sótanos, azoteas y jardines.
por Joao Guimaray
Casi harapiento y con estómago vacío, llegó desde el otro lado del mundo a la casa de una numerosa familia. Dijo que tenía hambre y sed. Le dieron de comer y beber. Dijo que quería trabajar y estudiar. Le dieron trabajo y educación. Dijo que era honrado y trabajador. Entonces, le entregaron todas las llaves de la casa. Él les miró sólo de reojo. Y, mostrándoles su asimétrica y extraña sonrisa, se dispuso a recorrer por los patios, pasillos, escaleras, habitaciones, depósitos, sótanos, azoteas y jardines.