Alan Fairlie
La educación superior aporta a la sostenibilidad y crecimiento de las economías, ya que a través de ella los Estados producen conocimiento e innovación, lo que a su vez estimula la productividad. Por ende, la educación superior permite establecer soluciones y respuestas a los principales desafíos tanto económicos, como sociales y medioambientales que enfrentan los paises, contribuyendo así al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no solo para el cumplimiento del ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, y en específico la meta 4.3 “Para 2030, asegurar el acceso en condiciones de igualdad para todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria”, sino en el alcance de otros ODS, pues permite construir sociedades más justas y acortar los niveles de desigualdad y pobreza (ODS 1) al brindarles a las personas mayores oportunidades de desarrollo, así como de salud y bienestar (ODS 3). Asimismo, se establece un acceso igualitario a la educación superior permite acortar las brechas de género (ODS 5), además de impulsar el acceso a fuentes de trabajo dignos y un mayor crecimiento económico (ODS 8); al mismo tiempo contribuye en producción y consumo responsables (ODS 12); y la implementación de soluciones verdes y acciones contra el cambio climático (ODS 13).