Sistema satelital chileno

Por Alfredo Palacios Dongo, Expreso 23.08.08

El 27 de julio pasado en una ceremonia privada realizada en el Ministerio de Defensa de Chile, el jefe del comando logístico de la Fuerza Aérea (FACH), general Julio Escobar, y un representante del consorcio francés EADS-Astrium suscribieron el contrato por la adquisición de un Sistema Satelital de Observación Terrestre (SSOT) —considerado "prioridad urgente" por el gobierno—, cuyo costo asciende a US$ 72 millones y será cancelado con fondos de la Ley Reservada del Cobre (que solo en los dos últimos años generó US$ 2,700 millones para las FF. AA.).


El 14 de este mes el gobierno conjuntamente con el Ministerio de Defensa inauguraron este nuevo SSOT presentando una maqueta a escala real. Cuenta con más de 150 áreas de aplicación y en el campo militar podrá escanear pequeñas áreas y determinar movimientos de personas, tropas, embarcaciones o aeronaves. Además tiene la capacidad de procesar en solo 3.2 minutos imágenes de una extensión de 1,300 kilómetros de territorio y enviarlas a estaciones receptoras, que podrían ser instaladas en Santiago, Punta Arenas, Antofagasta (en la V Brigada Aérea "Cerro Moreno") y entre Pisagua e Iquique (en la Base Aérea "Los Cóndores").

Aunque en Chile se empeñen en reiterar que se trata de un sistema de uso civil y pacífico, lo cierto es que su adquisición fue impulsada por las FF. AA. como parte de su carrera armamentista, con el fin de obtener datos de inteligencia y para observación y vigilancia de sus fronteras. Además, a pesar que proyectan implementar una nueva Agencia Chilena del Espacio, dicho sistema fue adquirido por la FACH y será manejado por su propio Servicio Aerofotogramétrico, en coordinación con el Ejército y la Armada.

Este SSOT —cuyo lanzamiento está programado para febrero de 2010 (año de su bicentenario) desde el cosmódromo de Kourou, Guayana Francesa— le permitirá a Chile contar con imágenes multiespectrales de alta resolución, tanto de su territorio como de Sudamérica, en especial de sus vecinos, Argentina, Bolivia y Perú. En este sentido el ministro de Defensa, José Goñi, en una ceremonia con asistencia de altos mandos castrenses, afirmó que "podemos obtener información de todos los objetivos que nos planteemos" y "vamos a controlar mejor la soberanía marítima".

En el campo estratégico-militar, la adquisición del SSOT incrementará considerablemente su ventaja comparativa y equilibrio estratégico con nuestro país, ya que la observación oportuna de nuestros movimientos aéreos, terrestres y marítimos, les permitirá un eficaz y eficiente empleo de su capacidad militar y elementos de combate y armas, que además son de última tecnología y generación.

En este panorama, lo grave para la seguridad de nuestro país es que solo tenemos capacidad de vigilar y controlar el 10% del territorio nacional, y en el restante 90% no se sabe que ocurre —tal como lo advirtiera el ex ministro de Defensa Allan Wagner—, debido a que no contamos con una red completa de radares y de exploración aérea —requerimiento considerado en el Núcleo Básico de Defensa— ni mucho menos de un sistema satelital espacial, para cubrir el monitoreo y control de nuestro territorio nacional y sus fronteras, lo cual debería ser prioritariamente implementado.