Como se sabe, la (EEI) es una casa de exploración del espacio que comparten 16 países y la mantienen en órbita a 350 kilómetros de la Tierra. El módulo Columbus, colaboración de la Agencia Espacial Europea (ESA), se acopló a la estación a principios del 2008, con la finalidad de realizar experimentos para conocer los efectos de la ingravidez en los seres vivientes y la materia.
Nuestro compatriota Martín Canales, junto con un pequeño grupo de científicos, supervisan este proyecto espacial en el Centro de Control de Oberpfaffenhofen, ubicado cerca de Münich).
Canales, quien en Lima era vecino de Comas, estudió en la UNI y en la Universidad Católica y obtuvo una beca del Inabec en 1984, que le permitió estudiar ingeniería aeronáutica en la Unión Soviética. Desde entonces su habilidad lo condujo por los mejores centros de estudio e investigación aeronáutica del mundo.
Su postgrado en ingeniería espacial lo realizó en la Universidad de Münich, donde se formó, entre otras materias, en tecnología de construcción de satélites, mecánica de órbitas y aerodinámica espacial, lo que lo llevó a trabajar con los más destacados científicos en la materia, como el profesor y astronauta alemán Reinhold Ewald, en operaciones científicas de vuelos espaciales de la misión europeo-rusa Euromir 95.
También trabajó en el proyecto Lunar Sat, en ensamblaje, integración y verificación del satélite, y después como responsable del sistema de propulsión en colaboración con el Departamento de Infraestructura Espacial de la Compañía Europea de Defensa y del Espacio (EADS).
En cuanto al Columbus, trabaja en este proyecto desde el 2002 y después trabajará en la EEI, base que recibe tecnología, equipos o recursos humanos de 16 países, entre ellos EE.UU., Rusia, Japón, Canadá y la UE. Es muy probable que Canales también sea astronauta.
La base EEI posee un área de un estadio y una superficie habitable equivalente a dos Boeing 747; gira alrededor de la Tierra a e 28,000 Km./h y cuando estén listos sus 14 módulos albergará hasta 7 astronautas.