Una encuesta realizada por Kaspersky Lab y B2B International muestra que la relación entre los usuarios y sus dispositivos digitales es a menudo más estrecha que entre mejores amigos, ya que el 29% los lleva al baño y el 25% comparte secretos con su dispositivo que no quieren que nadie más sepa. Sin embargo, esta confianza puede poner en riesgo a los usuarios ya que los dispositivos pueden ser hackeados y la información privada quedaría expuesta al mundo.
La encuesta encontró que la gran mayoría de las personas (87%) almacena información importante, confidencial y a veces insustituible en sus teléfonos inteligentes, incluyendo contraseñas, mensajes, fotos, contactos, archivos y más. Uno de cada cuatro dice que su dispositivo contiene información sensible que no quisiera que nadie más viera.
Además, estos dispositivos se llevan y se utilizan en todas partes, incluyendo en el trabajo (52%), el auto (41%), el transporte público (39%), la cama (58%) e incluso en el baño (29%).
Fuera del hogar, estos dispositivos se enfrentan a riesgos potenciales que incluyen daño, pérdida y robo, pero incluso también piratería por delincuentes cibernéticos que intentan robar datos o incluso espiar al usuario. Los dispositivos que se utilizan en las redes Wi-Fi abiertas son particularmente vulnerables a los ataques. Sin embargo, pocas personas toman alguna medida para reducir el riesgo. Nuestra encuesta encontró que sólo el 26% de los usuarios adapta su actividad en línea, cuando están conectados a una red Wi-Fi pública insegura, a pesar del hecho de que los hackers pueden fácilmente interceptar datos y contraseñas. Sólo alrededor de la mitad (47 %) aprovecha las funciones de seguridad con las que cuenta el dispositivo, como el bloqueo remoto o la capacidad de encontrar-mi-dispositivo.
El impacto de no proteger los dispositivos que llevamos con nosotros puede ser de largo alcance. Según la encuesta, una cuarta parte de los usuarios cuyo dispositivo se perdió o fue robado descubrió que su información personal o secreta se filtró.
Pero tampoco resulta que los usuarios estén automáticamente más seguros, una vez en casa. Ahí, se enfrentan a diferentes y a veces mayores riesgos, sobre todo en lugares sensibles como dormitorios y baños, ya que un dispositivo hackeado podría fácilmente encender la cámara web del usuario.
"El vínculo de confianza entre los usuarios y sus dispositivos puede llevar a olvidarse de la seguridad. Es difícil imaginar que algo que llevamos cerca de nosotros en todo momento y que encendemos para todo, pudiera convertirse en una amenaza. Pero sí puede, y sucede. Un amigo digital se puede convertir en un "amienemigo" digital. Al no apreciar los posibles riesgos y proteger nuestros dispositivos e información podría significar la pérdida de información confidencial, dinero e incluso nuestras identidades. La cámara del dispositivo que utilizamos para mirar hacia el mundo puede ser hackeado, y utilizado para explorar nuestro mundo interior. La seguridad no es simplemente un extra opcional", dijo Víctor Yablokov, Director de la Línea de Productos Móviles de Kaspersky Lab.
Para asegurarnos que un amigo digital no se transforme en un amienemigo, Kaspersky Lab recomienda establecer contraseñas seguras para los dispositivos y para sus cuentas en línea, instalar una solución confiable de seguridad como Kaspersky Total Security multidispositivos y tener cuidado al entrar a sitios de Internet así como al descargar aplicaciones, sobre todo desde redes Wi-Fi inseguras.
Para comprobar si su comportamiento en línea es seguro, visite https://blog.kaspersky.com.mx/cyber-savvy-quiz/. Para obtener más consejos sobre cómo estar protegido, visite https://blog.kaspersky.com.mx/category/tips/