Una violenta llamarada solar podría terminar con la vida en la Tierra, según calculan astrónomos de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido.
Se trataría de megaexplosiones solares en una una megafulguración que podría tener consecuencias irreversibles indica un artículo publicado en la revista Popular Science.
Observaciones realizadas con el telescopio Kepler, sobre el comportamiento de una estrella binaria de nuestra galaxia, la KIC9655129, indican que es capaz de producir megafulguraciones, esto es, liberaciones súbitas de cantidades exorbitantes de energía. Estas fulguraciones se parecen en cualidades físicas a las liberaciones de radiación producidas por el Sol, aunque las superan de lejos.
Lo bueno es que la probabilidad de que lo ocurrido con la estrella estudiada ocurra con el Sol es extremadamente improbable, según los estudios históricos del Sol.
En el Sol lo normal es observar series de pulsos regulares, que a menudo parecen olas con una longitud de onda relacionada con la región solare en que se produjo la erupción, explicó la científica Chloë Purgh, quien lidera el equipo.
A veces las erupciones solares contienen olas múltiples superpuestas, que se explican por la dinámica de la sismología coronal. Se ha encontrado evidencia de múltiples olas o periodicidades en una supererupción solar y las propiedades de estas ondas son consistentes con las que acaecen en el Sol, explica Purgh.
Pero aunque el Sol sea capaz de comportarse de esa manera, la probabilidad es mínima, por lo cual no habría que preocuparese por ahora. Foto: archivo, Goddard Space Filght Center.