A partir de estudios de los terremotos ocurridos en la zona, científicos estadounidenses han descubierto nuevos datos que advierten de posibles peligros en el futuro.
Los geofísicos californianos advierten de la posibilidad de un terremoto en el sur de California, que llevaría a una catástrofe como ocurrida en la zona hace dos siglos. El 8 de diciembre de 1812, cerca de la ciudad de San Juan Capistrano, ocurrió un terremoto de magnitud 6,9, siendo uno de los sismos más poderosos registrados en el territorio de California en la historia.
El nuevo estudio indica que la misma zona puede sufrir de nuevo un terremoto similar, con consecuencias aún más destructivas y alcanzar la magnitud de 7,5 grados.
Los científicos descubrieron que dos grandes fallas en la región, la de San Andrés y su vecina de San Jacinto, pudieron haberse producido juntas en el pasado y provocaron un fuerte terremoto.
Julian Lozos, profesor de geofísica de la Universidad Estatal de California, citado por The Guardian, destaca la importancia de estudiar los terremotos pasados para averiguar qué son capaces de hacer las fallas.
En el estudio, los geofísicos construyeron un modelo dinámico del fenómeno y rastrearon su evolución a través del tiempo, con lo cual demostraron que su hipótesis es fiel y que realmente puede producirse un fuerte sismo próximamente entre las fallas de San Andrés y San Jacinto, pese a que actualmente no se hayan observado perturbaciones en la zona indicada.