Se trata del robot HRP-4C, que dice: "Hola a todos, soy el humano cibernético HRP-4C" y desarrollado por científicos japoneses con el ánimo de desplazar a las modelos de pasarela.
El robot tiene una altura de 1.58 metros y su rostro es estilizado, no se parece al de una japonesa real: tiene los ojos algo más redondeados y las manos delgadas con uñas pintadas.
Pero las modelos todavía no tienen que temer, pues este robot todavía presenta una forma de andar torpe, un movimiento de brazos con pocas posibilidades de acción y una cantidad de gestos limitada. Además, para tener estabilidad usa gruesos zapatos que están muy lejos de los tacos aguja que lucen las modelos.
Este autómata posee 42 motores de movimiento instalados en un cuerpo que tiene algo de formas femeninas, pero todavía es bastante metálico y frío. Pero los ingenieros encargados del diseño aseguraron que pese a haber podido hacerlo parecer más a una mujer no lo hicieron porque les pareció espeluznante, por eso también el rostro se parece más al de las mangas que al de una mujer.
La presentación de este lunes es una previa a la que se realizará el 23 de marzo, en una exhibición de moda en Tokio, pero este HRP-4C no se pondrá a la venta aún, aunque el costo de producción ha sido de más de dos millones de dólares.