Un asteroide pasó por el punto de mayor cercanía a la Tierra registrado para asteroides que no impactaron, a tan sólo 2,900 kilómetros de distancia, y no pudo ser detectado con anticipación por ningún observatorio ni astrónomo profesional ni aficionado.
Gráfico del paso del asteroide. Jet Propulsion Laboratory, California Institute of Technology
Una de las razones por las cuales no pudo ser avistado es su tamaño, menor que seis metros de diámetro. Tan sólo cuando estuvo a un tiempo seis horas de su máximo acercamiento, el Observatorio Palomar en San Diego, en los Estados Unidos, logró observarlo.
La detección se logró con el telescopio de escaneo del cielo patrocinado por la National Science Foundation y la Nasa en la facilidad Zwick Transient en el California Institute of Technology (Caltech), de dicho observatorio, informa la Nasa.
Bautizado con el nombre de 2020 QG, la roca rozó nuestro planeta este domingo 16, pasando en dirección al Sol.
La velocidad alcanzada fue de 44,440 kilómetros por hora.