Un estudio realizado en la Universidad della Basilicata, Bari, Italia, demuestra una correlación entre los vientos solares y los grandes terremotos.
Hasta ahora, aún no se había demostrado una correlación estadísticamente significativa de la sismicidad global con uno de los posibles mecanismos internos o externos de la Tierra. Mucho se especuló y este es el primer estudio en demostrar dicha correlación.
En este trabajo se analizaron 20 años de datos de densidad y velocidad de protones, registrados por el satélite SOHO, y la sismicidad mundial en el período correspondiente, según lo informado por el catálogo ISC-GEM.
Los investigadores hallaron una clara correlación entre la densidad de protones y la ocurrencia de grandes terremotos (M> 5.6), con un cambio de tiempo de un día. La importancia de dicha correlación es muy alta, con una probabilidad de equivocarse inferior a 10–5.
La correlación aumenta con el umbral de magnitud del catálogo sísmico. También se propone un modelo tentativo que explica tal correlación, según el efecto piezoeléctrico inverso inducido por el campo eléctrico aplicado relacionado con la densidad de protones. Este resultado abre nuevas perspectivas en las interpretaciones sismológicas, así como en el pronóstico de terremotos.
Se trata de la primera evidencia, muy significativa desde el punto de vista estadístico, de una alta correlación entre los grandes terremotos mundiales y la densidad de protones cerca de la magnetósfera, debido al viento solar. Este resultado es extremadamente importante para la investigación sismológica y para posibles implicaciones futuras en el pronóstico de terremotos.
La correlación entre terremotos a gran escala en todo el mundo se conocía desde hace varias décadas, esto podría explicarse en principio por varios mecanismos.
En el artículo, publicado en Nature, demuestran que probablemente se deba al efecto del viento solar, que modula la densidad de protones y, por lo tanto, el potencial eléctrico entre la ionosfera y la Tierra.
Aunque un análisis cuantitativo de un modelo particular y específico para las observaciones está más allá del alcance de este artículo, un posible mecanismo físico probable puede explicar las observaciones estadísticas es el pulso de tensión / deformación causado por efectos piezoeléctricos inversos.
Dichos pulsos serían generados por grandes descargas eléctricas canalizadas en las grandes fallas, debido a su alta conductividad debido al medidor de fallas fracturado y saturado de agua. Las observaciones generalizadas de varios efectos electromagnéticos macroscópicos antes o asociados a grandes terremotos, apoyan nuestro modelo cualitativo para explicar la correlación observada, altamente significativa desde el punto de vista estadístico, densidad de protones-terremotos.
Los investigadores indican que la hipótesis solo implica que la densidad de protones actuaría como un pequeño disparador adicional para causar la fractura en fallas ya cargadas críticamente, produciendo así la correlación observada de terremotos a gran escala. Una perturbación tan pequeña se sumaría al factor principal que produce la sismicidad mundial, que es la tensión tectónica.
Los vientos solares son mayores cuando se incrementa la actividad solar con manchas y erupciones solares, que pueden incluir eyección de masa coronal, cargada de plasma.
Actividad solar actual
En línea con este estudio, tras un largo periodo de inactividad solar, el Sol está presentando una mancha de tamaño considerable estos días y ayer eyectó masa coronal. Aunque el viento solar no será de la magnitud más alta, se pronostica categoría M, la segunda en importancia.