Dormir muy tarde o interrumpir el sueño afecta la capacidad de defensa del organismo contra las infecciones y enfermedades, indica un estudio de la Universidad de Yale.
El estudio, publicado en la revista Immunity, explica que nuestro sistema inmunitario está relacionado con nuestro ciclo de sueño, por lo cual se daña cuando se rompe el ciclo regular de sueño,
Los investigadores determinaron que el reloj cicardiano, que es el mecanismo genético que regula el sueño, controla la acción de un gene vital en nuestro sistema inmunitario.
Los resultados de este trabajo relacionan el gene TLR-9 con el ciclo de sueño en los ratones. Cuando se encuentra en su mejor condición, este gene puede responder bien contra las bacterias y virus. Los roedores respondieron mejor a las infecciones y vacunas.
Los hallazgos sugieren que no sólo los estilos de vida que interrumpen el sueño, como los viajes largos, pueden contribuir a la aparición de enfermedades, sino que debe haber horas ideales del día para recibir vacunas.
El profesor Erol Fikrig, que condujo el estudio, señaló que se necesita investigar más para saber cómo afecta la luz artificial y el ruido, que pueden interrumpir el sueño, en los pacientes que se encuentran en cuidados intensivos.
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