Los niños que tienen una noche con buen sueño evidencian mejor memoria, indica un estudio realizado por la Universidad de Tübingen, Alemania.
Los niños que durmieron bien se mostraron más efectivos en el aprendizaje, convirtiendo conocimiento implícito a explícito que los adultos, dice el artículo publicado en la revista Nature Neuroscience.
El conocimiento explícito es la información almacenada en la mente, mientras que el conocimiento implícito es capaz de realizar algo sin necesariamente saber cómo. El conocimiento implícito puede convertirse en explícito y viceversa. pero los efectos del sueño en la memoria no habían sido estudiados en profundidad, especialmente en los niños.
En el estudio, el doctor Jan Born y sus colegas entrenaron a 28 menores y adultos para presionar botones en un panel en un orden determinado usando un análisis y método de error.
Después de una noche de sueño, a los participantes se les pidió recordar explícitamente la secuencia de los botones que se presionaron. Los menores rindieron mejor que lo adultos en esta prueba de memoria explícita.
Los investigadores notaron que los niños tuvieron menos actividad durante el sueño, cantidad relacionada con su rendimiento en la memoria explícita.
La etapa de sueño más profundo se caracteriza por la emisión de ondas eléctricas cerebrales de baja intensidada, aproximadamente un segundo, mil veces por noche.
Se cree que la etapa de baja intensidad de ondas es crítica para restaurar el ánimo y la capacidad de aprendizaje, pensamiento y memoria.
El doctor Born explicó que aunque se ha observado beneficios del sueño en tareas de memoria en los niños, la mayor parte de estos efectos son menores o comparables con los vistos en los adultos. “Cuando tras el sueño siguió entrenamiento implícito o una secuencia motora, los niños mostraron mejor rendimiento que los adultos en la secuencia de conocimiento explícito”, dijo.
A más conocimiento explícito en los niños más sueño profundo, y mayor activación del hipocampo en la tarea de conocimiento explícito.
Los resultados indican que la superioridad de los menores al extraer conceptos invariables de ambientes complejos probablemente se deba por un reproceso reforzado de las representaciones de la memoria del hipocampo durante el sueño profundo.