El consumo excesivo de bebidas gaseosas puede causar desmayos y latidos cardiacos irregulares, conocidos como arritmias, además de sobrepeso, revela un estudio realizado por el Centro Hospital Princesa Grace de Mónaco.
Un caso fue presentado en la conferencia EHRA Eurospace 2013 en Atenas, en el que se subraya la importancia de los médicos clínicos de detallar los hábitos dietéticos en las historias médicas de los pacientes. En el caso, la paciente de 31 años presentó un desmayo.
Tras descartar otros problemas en la paciente, incluyendo una historia familiar de muerte súbita, los análisis revelaron que su sangre presentaba niveles de potasio de 2.4 mmol/L, siendo los valores normales entre 3.5 a 5.1 mmol/L. Además, el intervalo QT del electrocardiograma mostró una tasa de 610ms, siendo el valor normal en mujeres menor o igual que 450 ms.
Al revisar su historia médica, se observó que desde la edad de 15 años dejó de tomar agua para beber gaseosas en lugar de ello.
El estudio explicó que un consumo excesivo de bebidas gaseosas puede causar pérdida de potasio y arritmias peligrosas para la vida.
Por indicación médica, la paciente dejó de tomar bebidas gaseosas, con lo cual sus niveles de potasio en sangre cambiaron a 4.1 mmol/L em ima semana y a 4.2 mmol/L en un mes, mientras que la duración de su QTc varió a 430ms en una semana.
Este caso llevó a ratrear otros seis en los cuales el consumo excesivo de bebidas gaseosas se relacionó con condiciones médicas adversas, incluyendo rhabdomielosis (daño a los músculos adheridos al esqueleto), arritmias y hasta una muerte relacionada con “Torsades de pointes”, una formam de taquicardia ventricular que puede terminar en fibrilación ventricular.
Hay dos explicaciones posibles para la conexión entre las bebidas gaseosas y los bajos niveles de potasio en la sangre, indican los investigadores. Mediante principios de ósmosis, la fructosa de la melaza de maíz contenida en esas bebidas puede impedi r la absorción de agua a través de los intestinos y producir diarrea, asociada a su vez con fuertes pérdidas de fluídos que descargan el potasio fuera del cuerpo. La otra es que la cafeína de estas bebidas tiene un efecto en los riñones, donde reduce la cantidad de potasio que se reabsorbe.
En el corazón, una disminución de potasio extracelular puede inhibr el flujo de potasio en los canales de iones y ratardar la repolarización ventricular que puede a su vez ocasionar arritmias.
Los doctores recomendaron a los cardiólogos tener en cuenta la relación entre las bebidas gaseosas y la pérdida de potasio y preguntar a los pacientes sobre los QT relacionados con sus hábitos de bebidas, además de políticas gubernamentales por las cuales se venda el agua embotellada a menores precios que las bebidas gaseosas.
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