La primera dama Nadine Heredia protagoniza un penoso espectáculo, esta vez por arrepentirse de sus declaraciones a la revista Cosas, con la cual pactó una entrevista, para después desesperarse y enviar una carta notarial para intentar suspender la publicación.
Su avidez de figuración la llevó a aceptar fotografiarse con sus mejores vestidos y peinados, pero parece que era todo lo que tenía que mostrar, pues a la hora de usar su cerebro dio signos de una indigencia intelectual terrible.
El hecho de fotografiarse en la portada de esa revista le hizo perder los papeles, la mareó la altura, pensando en que será vista por la alta sociedad, a la cual anhela con fruición pertenecer, sin entender que si trata con ellos es por el poder que tiene ahora, no porque sea alguien de su entorno, ni que deseen alternar con ella, pues la ven y siempre la verán muy por debajo de su nivel.
Siendo un primera dama, lanzó acusaciones contra Alan García y el Poder Judicial, imputaciones que aunque muchos las piensen, no se pueden soltar alegremente sin pruebas. Peor aún, si simplemente lo señala sin mencionar quiénes conforman esos tentáculos, ¿qué clase de presidenta de un partido es, que no denuncia y en lugar de ello encubre?
Heredia sostuvo que el exmandatario movió sus “tentáculos” en el Poder Judicial para quedar limpio “de polvo y paja” ante la “megacomisión”. Acusó a García de crear una cortina de humo sobre su supuesta postulación a las elecciones de 2016, refiriéndose a la resolución del Quinto Juzgado Constitucional de Lima, que anuló los informes sobre los llaamdos narcoindultos.
“Me acusaron vanamente de querer manejar las elecciones para poder elegirme el 2016, dicen que iba a presentar un recurso al JNE, toda una cortina de humo”, dijo, para queal final García “lo haga”, se lamentó.
“Desde que el presidente asumió el mandato, este tema del temor a que yo postule ha sido muy fuerte y se fue acentuando en la medida que la campaña política se empezó a acercar, entonces ahora me dan mucho más fuerte. En mi peor momento, 30% de apoyo popular con todo el cargamontón que me han hecho”, fue otra de las frases de Heredia, según una versión que circula, difundida por el periodista Alfonso Álvarez Rodrich.
Al parecer, sería el primer caso de una primera dama que brinda declaraciones para después correr asustada a la notaría para que no se publiquen. Simplemente penoso.
