En el cuatro año de gestión, el gobierno del presidente Ollanta Humala no da signos de cumplir su promesa de devolver los aportes por concepto de Fonavi a los trabajadores que esperan hace años, lo cual indicaría que el humalismo espera que estas personas, muchas de ellas de edad avanzada, vayan muriendo y así tendrán menos que devolver.
Es el mismo maltrato observado con los excombatientes de la guerra contra Ecuador de 1941. Sucesivos gobiernos los abandonaron y se negaron a pagar lo que les correspondía por la normas aprobadas, hasta que finalmente haya unos cuantos sobrevivientes, entre unos en relativa buena salud y otros ya afectados por la discapacidad propia de la edad.
El humalismo dice que duplicó sueldos a los ministros por su gran capacidad, pero nada hacen por la pronta devolución. Como se recuerda, durante el gobierno aprista de Alan Garcia, ante la negativa de devolución, los fonavistas interpusieron una demanda contra el Estado ante el Tribunal Constitucional, que ordenó el pago.
Este gobierno está derrochando en otros rubros, pero todo lo que hace con los fonavistas es prometer trámites, registros y más registros, nada de devolución.
Ministros eficientes de verdad, hubiesen terminado de devolver los aportes en menos de un año, pero los burócratas amigos del entorno presidencial sólo son ágiles cuando se trata de pagar sus planillas doradas.
Sobre esta materia, el diario Expreso publicó ayer este informe:
El pago a los fonavistas va con retraso y podría extenderse
Por Reyna Cárdenas Andazábal
Pese a que el presidente Ollanta Humala ha señalado en más de una ocasión que su gobierno cumplirá con devolver los aportes al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi), lo cierto es que hasta el momento se ha avanzado a paso de tortuga en la ejecución de dicha promesa de campaña.
La primera piedra se colocó antes de que inicie su mandato, con la aprobación, vía el referéndum del año 2010, de la Ley Nº 29625, que oficializa la devolución de los aportes. El reglamento de dicha ley, promulgado en enero de 2012, dispuso la conformación de una Comisión Ad Hoc para la administración de los fondos a ser devueltos, lo que no se logró sino hasta este 2014.
“Si el presidente Humala de verdad quiere apoyar la devolución del dinero de los fonavistas, debe instruir a sus representantes del Ejecutivo que ayuden a agilizar el funcionamiento de la Comisión Ad Hoc, que por ley debe encargarse del proceso”, indicó Andrés Alcántara, presidente de la Asociación Nacional de Fonavistas de los Pueblos del Perú (ANFPP), en abril de este año.
Los miembros de dicho grupo —integrado por dos representantes del Ministerio de Economía (MEF), dos de Sunat, dos de la Oficina de Normalización Previsional (ONP), y tres de la ANFPP— finalmente sesionaron completos este 25 de julio. En dicha ocasión eligieron, de entre sus miembros, a su presidente y secretario general, quienes procedieron a solicitar su inscripción ante registros públicos a inicios de agosto.
¿Cuán importante es este último paso? En efecto, no será el Estado quien pague directamente a los fonavistas, sino que será la Comisión Ad Hoc quien administre estos fondos y los restituya. Si no están debidamente reconocidos, no podrán actuar conforme a ley.
En paralelo avanza el proceso de registro de los aportantes, que finalizará este 31 de agosto. El ministro de Economía, Luis Castilla, aseguró hace unas semanas que están a la espera de que culminen las inscripciones para comenzar a pagar a los fonavistas en lo que resta del año. Ya en diciembre había señalado que en la segunda mitad del 2014 se concretaría la devolución.
Dudan de prontitud
Para el economista Javier Zúñiga, el pago de la deuda a los fonavistas es un proceso que va camino a extenderse por varios años, por lo que podría comprometer a los próximos gobiernos, bajo la figura de una deuda interna.
“A mí me da la impresión de que es un tema que se va a empezar a pagar parcialmente, pero recién a partir del próximo año. No creo que el Gobierno pida al Congreso un suplementario del Presupuesto General de la República para este pago”, dijo a EXPRESO.
Por su parte, el exministro de Trabajo Jorge González Izquierdo afirmó que debe cumplirse con el pago de la deuda de Fonavi y dentro del plazo que establece la ley, pues el no hacerlo sería un desacato muy grave por parte del Gobierno. “Sería el desconocimiento de un referéndum, algo que jamás debe ocurrir”, sostuvo.
El economista señaló asimismo que el Gobierno no puede esgrimir el argumento de que no hay dinero para dejar de pagar esta deuda, pues la ley contempla siete formas distintas de afrontar el pago, entre ellas la devolución en efectivo.
“Lo que se debe restituir es solo el aporte personal”
En opinión de Jorge González Izquierdo, lo que se debe restituir a cada beneficiario de la Ley Nº 29625 debe ser el aporte que como trabajador realizó entre el 30 de junio de 1979 y el 31 de agosto de 1998, y no —como sostienen los dirigentes de los fonavistas— el total del fondo, que está conformado además por el aporte del empleador y el del Estado.
Dicha postura está respaldada además por una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), según la cual lo pagado por la empresa o entidad y el Estado deberá ir a un “fondo colectivo y solidario”, mientras que el aporte del trabajador será devuelto individualmente.
Javier Zúñiga recordó además que esta sentencia del TC determina que la deuda no puede ser pagada mediante programas estatales de vivienda (créditos MiVivienda, Techo Propio) o sociales como Pensión 65 o Beca 18, ya que no corresponden a la finalidad preestablecida del fondo.
Debido a la hiperinflación de la década del 80, los cambios de moneda ocurridos durante la vigencia del Fonavi, entre otros factores, el monto que se devolverá a cada aportante será calculado en base a una fórmula que tomará en cuenta además los intereses generados en dicho periodo.