Estudio de docentes de la Universidad Agraria La Molina

Revelan evidencias de la presencia de transgenes en maíz amarillo duro en valles costeños


Antonietta Gutiérrez Rosati, docente principal de la Universidad Nacional Agraria La Molina e investigadora del Centro de Investigación en Recursos Genéticos, Biotecnología y Bioseguridad, presentó los resultados de su investigación en biotecnología, contaminación genética, biodiversidad y el Protocolo de Cartagena.

 

Durante la conferencia “Últimas evidencias sobre la presencia de transgenes en maíz amarillo duro en Valles de la Costa Peruana”, Gutiérrez Rosati indicó que en nuestro país existen 55 grupos raciales de maíz, distribuidos en Piura (5), lambayeque (3), La Libertad (11), Áncash (20) y Lima (9) y se importa gran cantidad de maíz amarillo duro.

Agregó que los eventos analizados fueron: GA21, resistente al herbicida Glifosato (Monsanto) no fue detectado; NK603, resistentes a los herbicidas (Monsanto); MON810, maíz Bt (Monsanto); Bt11, fortalece los cultivos ante los insectos (Syngenta); T25, resistencia al glufosinato de amonio (Aventis); TC1507, resistencia a larvas de lepidópeteros (mariposas y polillas) y al herbicida de amplio espectro glufosinato de amonio; y Bt176, protege a las plantas de pestes de insectos (Syngenta).

Partiendo de la premisa de que el maíz importado contamina al nacional, el monitoreo de transgénicos en el país reveló que en el 2007, en el Valle de Barranca, las cosechas nacionales fueron NK603 y Bt11, en tanto que las importadas fueron AAHP, MON810 y NK603.

En el 2008, en Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash y Lima (Barranca) las cosechas nacionales fueron MON863, NK603 y T25; y los importados MON863, NK603, T25, MON810, Bt11 y TC1507.

Los resultados arrojaron evidencias en el 31% de las muestras recolectadas en Piura; el 32%, 60% y 25% en La Libertad; 0% en Lambayeque; 0% en Áncash; y 63% en Barranca. Además, hubo 6 eventos de organismos genéticamente modificados (OGM) detectados.

El informe alerta un forado legislativo pues desde el primer reporte ha transcurrido un año y medio y no hay respuesta de las autoridades competentes. Pide también iniciar una investigación en otros tipos de maíz, como el maíz morado, determinar cómo se han contaminado, hacer el estudio y monitoreo de otros cultivos, prohibir la liberación de OGM sin legislación y aprobar una norma sobre responsabilidad y reparaciones.