Jubilación anticipada contempla devolución sólo del 50% de aportes

 

La norma establece que las mujeres podrán optar por la jubilación anticipada a los 50 años y los hombres a los 55. Si el fondo personal no llega a cubrir  pensión mínima, devolverán tan sólo  el 50% del aporte.

La disposición fue aprobada por el Pleno del Congreso después de que lo hiciera  la Comisión de Economía, por lo que se crea un nuevo Régimen Especial de Jubilación Anticipada (REJA), con  vigencia hasta el 31 de diciembre del 2012.
A  último momento se decidió que la devolución de aportes sólo será el 50% del fondo alcanzado por el afiliado, no el 100% que contemplaba el proyecto original.

Para acceder a este régimen los afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) deben haber alcanzado como mínimo los 50 años de edad, si son mujeres, y 55 años si son hombres.
Si se trata de  desempleados en los últimos doce meses, en el caso de que el fondo acumulado por el afiliado alcance para acceder a una pensión igual o mayor a un salario mínimo (S/. 550), entonces obtendrán a una jubilación anticipada.
Cuando el fondo no alcance para ese nivel de pensión, se  devolverá el 50% del fondo acumulado en la Cuenta Individual de Capitalización. 

Lobby para devolución: será solo del 50%

El recorte del 100% al 50% de la devolución de los aportes suena a lobby de las AFP, y contó con la opinión favorable de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y de las AFP. Aducen que si se devuelve el 100% los afiliados se quedarán sin el servicio de salud.

El otro 50% servirá para la pensión que reciba el afiliado cuando cumpla los 65 años y obtenga la jubilación tradicional.
Para  una pensión mínima el afiliado necesita  acumular un fondo de por lo menos S/. 330 mil. Por lo tanto, quienes cuenten con un fondo menor podrán acceder a la devolución de la mitad de dicho monto. 

Según la SBS y el ministerio de Economía y Finanzas, 20 mil personas accederían a una jubilación anticipada y  de 120 mil a 180 mil podrán obtener la devolución de la mitad de sus aportes.

En los inicios del sistema privado de pensiones, cuando las AFP proclamaron que los afiliados eran los dueños de sus aportes individuales, ocultaron que finalmente confiscarían este 50%, pues si esto sucede en realidad el trabajador no es dueño de su dinero, la AFP le confisca la mitad.

Un trabajador que solicita jubilación anticipada se encuentra desempleado, y una oportunidad de tener independencia económica es invertir lo que ahorró en la AFP, pero esto le es negado con esta ley.

Esta arbitrariedad se comete, por ejemplo, incluso en el caso de que un afiliado sepa que le quedan pocos meses de vida (debido a un diagnóstico de enfermedad terminal). Ni siquiera esa causal permitirá que pueda retirar todo lo que le costó esfuerzo durante sus años de trabajo y poder disponer con libertad de ese dinero.