Teléfonos celulares y mensajes traicioneros
Otro abuso más de Telefónica
Los teléfonos móviles representan una ventaja en la vida moderna, facilitan la comunicación inmediata, ayudan a la gente, incluso a quienes se desenvuelven en los trabajos más sencillos y humildes.
Sin embargo, este logro de la tecnología moderna tiene sus aspectos negativos. Uno de ellos, el más conocido, es el alto costo del servicio: en el Perú se paga una de las tarifas más altas de América Latina, si no la más alta.
Otro problema es la publicidad: llega toda clase de mensajes en que se ofrecen servicios o se invita a participar en sorteos; esto último enviando un mensaje con un costo que se descuenta del crédito o saldo que el usuario tiene en su aparato. Recientemente el Indecopi ha abierto un registro para que se inscriban las personas que no desean recibir ninguna clase de estos mensajes de propaganda o de sorteos. Eso es algo bueno.
En medio del torrente de esta clase de mensajes, empezamos citando uno inofensivo que llega a los usuarios de Movistar, mensajito que podríamos considerar bueno: “Felicitaciones! Movistar te premia con un bono de 1 hora para llamar a cualquier Movistar del país. Valido [sic] x 4 dias [sic]. Verificalo [sic] enviando S al 500”.
Leamos otro: “Quieres un auto de una manera facil? [sic] Responde con la letra M y suscribete [sic] a recibir los mejores chistes y curiosidades. CstxSMS USD1.00”. En este caso la cosa está clara: si la persona desea, envía el mensaje y sabe que le va a costar un dólar.
Ahora este: “Tu servicio Mi Mail sera [sic] renovado dentro de 2 dias [sic]. Recuerda: Costo de paquete semanal (alertas ilimit. y 7 eventos) es S/2. Debes contar con saldo suficiente. Remitente 4646”. Aquí sí que estamos ante algo alarmante: no ofrecen ni invitan sino que informan al usuario que “sera renovado” un servicio que nunca pidió o del cual se retiró. Se entiende con claridad que si en el lapso de dos días la persona no comunica su abstención, queda automáticamente inscrita y sufre el descuento de dos nuevos soles de su saldo.
Por un caso que Con nuestro Perú ha comprobado, sabemos que pasa lo siguiente. El usuario que se toma el tiempo de leer el mensaje ve que eso no le interesa y llama desde su teléfono móvil al número 104 de Movistar, y un(a) asistente le dice: “Sí señor(a), usted está por ser inscrito o registrado para Mi Mail, pero si Ud. no desea el servicio, envíe un mensaje con la palabra ‘Salir’ al 4646 y se atenderá su pedido”. Y es cierto, la persona envía el mensaje “Salir” y en pocos segundos se le responde: “Ya has sido dado de baja en el servicio, para registrarte nuevamente ingresa a www.noleistetumail.com”.
Si examinamos la respuesta, vemos que no es que la persona iba a ser registrada, sino que ya ha sido registrada, que eso es lo que se entiende de la expresión “Ya has sido dado de baja” (es decir, ya habían inscrito en el servicio “Mi Mail” al usuario, con la correspondiente merma de S/. 2,00 de su saldo). Pero si nuestros lectores creen que aquí termina el asunto se equivocan. En el caso que hemos seguido, la persona que recibió la respuesta “Ya has sido dado de baja…” nuevamente recibió el primer y traicionero mensaje (“Tu servicio Mi Mail sera [sic] renovado dentro de 2 dias [sic]. Recuerda: Costo de paquete semanal (alertas ilimit. y 7 eventos) es S/2. Debes contar con saldo suficiente. Remitente 4646”), por lo que optó por dirigirse a una oficina cercana de Movistar, en la cual luego de ingresar al sistema a través de su computadora, una empleada le dijo que se trataba de una “inconsistencia” del sistema y que eso no volvería a ocurrir. Para mayor seguridad le dio copia de un formulario en el que constaba la realización de la operación de bloqueo de ese indeseable mensaje… que, aunque parezca mentira, volvió a llegar al atribulado usuario, quien no tuvo más remedio que regresar a la oficina de Movistar, en la cual repitieron el proceso de bloquear el mensaje en el sistema, esta vez con resultado efectivo.
Antes de su segunda ida a la oficina de Movistar, el usuario se comunicó con Osiptel (organismo supervisor de telecomunicaciones), que respondió que ellos no tienen potestad para evitar estas situaciones, y que la persona afectada debía ir a una oficina de Movistar y obtener una constancia escrita o, si se negaban a proporcionarla, guardar el ticket de atención para identificar por hora y minuto y por número de módulo o puesto de atención al empleado que se mostrara reacio a proporcionar al cliente una constancia escrita de su reclamo.
La postura de Osiptel es negativa y grave por dos razones: a) no tiene una norma que en particular evite este tipo de mensajes (que no invita u ofrece sino que de frente inscribe con un descuento de saldo que la misma empresa señala); b) da un tratamiento caso por caso, o sea que el que reclama se libra de esto, pero no las centenas de miles de usuarios que no prestan atención a este tipo de mensajes.
Nos preguntamos: ¿a cuantos miles —o quizá centenares de miles— de usuarios se ha descontado dos nuevos soles mediante este truco?, ¿Osiptel es un ente espectador o está en la obligación de emitir normas claras que protejan al usuario? Incluso si la cosa fuera de céntimos por persona afectada, estaríamos ante una gran suma de dinero extraído de los bolsillos de quien no dio importancia al mensaje o que esos días no usó su teléfono. Pero en este caso no hablamos de céntimos por cabeza, sino de dos soles por usuario. ¡Auxilio!
Otro problema es la publicidad: llega toda clase de mensajes en que se ofrecen servicios o se invita a participar en sorteos; esto último enviando un mensaje con un costo que se descuenta del crédito o saldo que el usuario tiene en su aparato. Recientemente el Indecopi ha abierto un registro para que se inscriban las personas que no desean recibir ninguna clase de estos mensajes de propaganda o de sorteos. Eso es algo bueno.
En medio del torrente de esta clase de mensajes, empezamos citando uno inofensivo que llega a los usuarios de Movistar, mensajito que podríamos considerar bueno: “Felicitaciones! Movistar te premia con un bono de 1 hora para llamar a cualquier Movistar del país. Valido [sic] x 4 dias [sic]. Verificalo [sic] enviando S al 500”.
Leamos otro: “Quieres un auto de una manera facil? [sic] Responde con la letra M y suscribete [sic] a recibir los mejores chistes y curiosidades. CstxSMS USD1.00”. En este caso la cosa está clara: si la persona desea, envía el mensaje y sabe que le va a costar un dólar.
Ahora este: “Tu servicio Mi Mail sera [sic] renovado dentro de 2 dias [sic]. Recuerda: Costo de paquete semanal (alertas ilimit. y 7 eventos) es S/2. Debes contar con saldo suficiente. Remitente 4646”. Aquí sí que estamos ante algo alarmante: no ofrecen ni invitan sino que informan al usuario que “sera renovado” un servicio que nunca pidió o del cual se retiró. Se entiende con claridad que si en el lapso de dos días la persona no comunica su abstención, queda automáticamente inscrita y sufre el descuento de dos nuevos soles de su saldo.
Por un caso que Con nuestro Perú ha comprobado, sabemos que pasa lo siguiente. El usuario que se toma el tiempo de leer el mensaje ve que eso no le interesa y llama desde su teléfono móvil al número 104 de Movistar, y un(a) asistente le dice: “Sí señor(a), usted está por ser inscrito o registrado para Mi Mail, pero si Ud. no desea el servicio, envíe un mensaje con la palabra ‘Salir’ al 4646 y se atenderá su pedido”. Y es cierto, la persona envía el mensaje “Salir” y en pocos segundos se le responde: “Ya has sido dado de baja en el servicio, para registrarte nuevamente ingresa a www.noleistetumail.com”.
Si examinamos la respuesta, vemos que no es que la persona iba a ser registrada, sino que ya ha sido registrada, que eso es lo que se entiende de la expresión “Ya has sido dado de baja” (es decir, ya habían inscrito en el servicio “Mi Mail” al usuario, con la correspondiente merma de S/. 2,00 de su saldo). Pero si nuestros lectores creen que aquí termina el asunto se equivocan. En el caso que hemos seguido, la persona que recibió la respuesta “Ya has sido dado de baja…” nuevamente recibió el primer y traicionero mensaje (“Tu servicio Mi Mail sera [sic] renovado dentro de 2 dias [sic]. Recuerda: Costo de paquete semanal (alertas ilimit. y 7 eventos) es S/2. Debes contar con saldo suficiente. Remitente 4646”), por lo que optó por dirigirse a una oficina cercana de Movistar, en la cual luego de ingresar al sistema a través de su computadora, una empleada le dijo que se trataba de una “inconsistencia” del sistema y que eso no volvería a ocurrir. Para mayor seguridad le dio copia de un formulario en el que constaba la realización de la operación de bloqueo de ese indeseable mensaje… que, aunque parezca mentira, volvió a llegar al atribulado usuario, quien no tuvo más remedio que regresar a la oficina de Movistar, en la cual repitieron el proceso de bloquear el mensaje en el sistema, esta vez con resultado efectivo.
Antes de su segunda ida a la oficina de Movistar, el usuario se comunicó con Osiptel (organismo supervisor de telecomunicaciones), que respondió que ellos no tienen potestad para evitar estas situaciones, y que la persona afectada debía ir a una oficina de Movistar y obtener una constancia escrita o, si se negaban a proporcionarla, guardar el ticket de atención para identificar por hora y minuto y por número de módulo o puesto de atención al empleado que se mostrara reacio a proporcionar al cliente una constancia escrita de su reclamo.
La postura de Osiptel es negativa y grave por dos razones: a) no tiene una norma que en particular evite este tipo de mensajes (que no invita u ofrece sino que de frente inscribe con un descuento de saldo que la misma empresa señala); b) da un tratamiento caso por caso, o sea que el que reclama se libra de esto, pero no las centenas de miles de usuarios que no prestan atención a este tipo de mensajes.
Nos preguntamos: ¿a cuantos miles —o quizá centenares de miles— de usuarios se ha descontado dos nuevos soles mediante este truco?, ¿Osiptel es un ente espectador o está en la obligación de emitir normas claras que protejan al usuario? Incluso si la cosa fuera de céntimos por persona afectada, estaríamos ante una gran suma de dinero extraído de los bolsillos de quien no dio importancia al mensaje o que esos días no usó su teléfono. Pero en este caso no hablamos de céntimos por cabeza, sino de dos soles por usuario. ¡Auxilio!