Indecopi rechazó registro de la marca “El pezweon”
La Dirección de Signos Distintivos del INDECOPI volvió a rechazar el registro de la marca “El Pezweon” que solicitaron Andrea Tataje Montero y Carlos Banda Saravia, debido a que no lograron demostrar que dicha expresión no atenta contra las buenas costumbres.
Esta decisión demuestra la independencia de las áreas resolutivas de la institución con respecto a la administración, pues se sustentan en el cumplimiento estricto de las normas vigentes.
El Régimen Común de Propiedad Industrial señala expresamente que no se puede registrar como marca cualquier palabra o frase que atente contra las buenas costumbres.
El signo “El Pezweon” como marca de prendas de vestir, calzado y sombrerería fue rechazada por primera vez el 5 de octubre del 2009, pero sus creadores solicitaron a la Dirección de Signos Distintivos reconsiderar su decisión, que también fue negada porque no demostraron que dicha expresión es socialmente aceptada.
Ello, debido a que podría no ser aceptada por todos los consumidores de los productos que se pretenden distinguir, es decir los niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres; ni en todos los ámbitos de la sociedad como el educativo, laboral, social, familiar y comercial.
En su pedido, Andrea Tataje y Carlos Banda argumentaron que al negarles el registro de la marca se atentaba contra el derecho fundamental de libre expresión y libertad de empresa.
La Dirección de Signos Distintivos considera que no afectó el derecho de libre expresión de los solicitantes. Prueba de ello es que, desde antes de solicitar el registro, vienen utilizando, promoviendo y difundiendo su personaje por distintos medios.
Es más, “El Pezweon” ya cuenta con la protección del Derecho de Autor, que protege la propiedad intelectual. Es decir, los creadores de este personaje están plenamente protegidos y nadie podría copiarlo sin su consentimiento.
En cuanto a la libertad de empresa, cabe indicar que un signo no necesita estar registrado como marca para ser usado en el mercado. Inclusive, si es copiado o imitado por terceros, el empresario puede defender su marca por la vía de la competencia desleal.
Los solicitantes aún pueden apelar esta decisión ante la Sala de Propiedad Intelectual del Tribunal de INDECOPI, última instancia administrativa de la institución.