Muerte de peces y la imposibilidad de utilizar el agua para consumo humano está afectando a las comunidades awajún de Naranjos y Supayaku, al norte de Cajamarca, desde hace un mes.
El dirigente awajún Carlos Ukuncham demandó la atención de las autoridades
El vicepresidente de la organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte (ORPIAN), Carlos Ukuncham, llegó a Lima para denunciar la grave situación en que se encuentran estas comunidades ubicadas en la provincia de San Ignacio. De ahí que solicitó al Estado conformar una mesa de diálogo para realizar un estudio que permita determinar las causas y los niveles de contaminación del río Chirinos y luego tomar acciones inmediatas para su remediación.
“Hace un mes estamos así y no hemos podido venir a Lima para informar a las autoridades por falta de presupuesto. Me dicen que debo traer fotos que prueben lo que digo, pero no puedo hacer otro viaje. El Estado tiene la obligación de enviar una comisión para que vea lo que está pasando, y yo puedo acompañar”, señaló Carlos Ukuncham.
El dirigente indígena añadió que cada día empeora la vida de los comuneros porque la fuente de su alimentación, que es el río Chirinos, está contaminada, y no pueden utilizar los peces. Además, el lugar se ha convertido en un foco de contaminación, especialmente para los niños que suelen jugar allí.
La Asociación Indígena de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), a la que pertenece ORPIAN, invocó a las autoridades del Ministerio del Ambiente, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa), a la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Ministerio de Salud y otros, a que viajen a la localidad evaluar el suceso.
La comunidad de Supayaku tiene nueve sectores y la comunidad de Naranjos, siete. Foto: Servindi
Con información de La República, 20.08.2018