En Brasil, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) fue escenario de un momento de tensión por la aprobación de una propuesta brasileña que salvaguardaría a las ballenas a perpetuidad.
Se trata de la reunión bienal que en esta ocasión congregó a 89 estados para aprobar la "Declaración de Florianópolis". La iniciativa busca prohibir la caza de ballenas, debido a que ya no es una actividad económica necesaria.
El acuerdo contó con el apoyo de 40 países y rechazado por 27 naciones. “Ahora tenemos un instrumento importante para guiar nuestro camino”, señaló el representante brasileño, Hermano Ribiero.
Discusiones por posturas
Los estados que desaprobaron la "Declaración de Florianópolis", en cambio, se mostraron a favor de la propuesta presentada por Japón.
Esta iniciativa fue vista con buenos ojos por presentar una vía de "coexistencia" entre la conservación y la caza comercial.
El comisionado de Antigua y Barbuda, Deven Joseph, repudió tajantemente la resolución brasileña calificándola de “irresponsable, anormal, inconsistente, engañosa y francamente incorrecta”.
Según la tesis japonesa, "hay ciertas especies de ballenas cuya población es lo suficientemente robusta como para ser faenadas de manera sostenible”.
Tras su rechazo, algunos asistentes han informado sus temores de que Japón y los países a favor de la caza de ballenas dejen el CBI después de que la discusión.
Cuota indígena
La CBI también votó por 68 a 7 para establecer una cuota de captura de cientos de cetáceos minke, ballena jorobada y de Groenlandia durante los próximos seis años para las comunidades en Alaska, Rusia, Groenlandia y Bequia, en San Vicente y las Granadinas.
Con información de Servindi