La biodiversidad de la Tierra experimentó un período de destrucción y pérdida catastróficas en las últimas décadas, con poblaciones de vertebrados salvajes disminuyendo en casi dos tercios, según un informe del WWF.

Las poblaciones mundiales de vertebrados –mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles– se han reducido en un 60 % en algo más de los últimos cuarenta años, según el Informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que plantea además la necesidad de alcanzar un acuerdo global por la naturaleza.

Las actividades humanas, incluida la destrucción y degradación del hábitat, así como la pesca y la caza excesiva y otras formas de sobreexplotación, fueron algunas de las causas principales de esta disminución. "Podemos ser la última (generación) que puede tomar medidas para revertir esta tendencia", advirtió el informe. "Desde ahora hasta el año 2020 será un momento decisivo en la historia".

La Amazonia brasileña sigue siendo deforestada

Latinoamérica, región con alto impacto

El nivel de disminución fue extremadamente alto en América del Sur y América Central, donde desapareció el 89 por ciento de los vertebrados. Las especies de agua dulce también se vieron gravemente afectadas, con una disminución del 83 por ciento.

El documento recoge los datos más recientes del Índice Planeta Vivo (IPV), que ha analizado el estado de 16.704 poblaciones de 4.005 especies de vertebrados entre 1970 y 2014. Se trata del duodécimo informe que desde hace veinte años elabora la veterana ONG conservacionista sobre la situación ambiental de la Tierra y que refleja una tendencia preocupante sobre el estado de la biodiversidad y la salud del Planeta.

A nivel mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de 125 billones de dólares anuales y ayuda a garantizar el suministro de aire fresco, agua potable, alimentos, energía o medicamentos.

Los manglares, por ejemplo, atrapan casi cinco veces más carbono que los bosques tropicales; los cultivos parcialmente polinizados por animales representan el 35 % de la producción mundial de alimentos; y los arrecifes de coral protegen alrededor de 200 millones de personas contra marejadas y el oleaje de tormentas, señala el informe.

Sin embargo, funciones como estas "se habían dado por sentado hasta ahora, al no actuar contra la pérdida acelerada de la naturaleza", ha lamentado el director general de WWF Internacional, Marco Lambertini.

La huella ecológica del planeta "ha aumentado casi un 190 por ciento" en los últimos cincuenta años, señala el informe respecto de este parámetro que mide el consumo de recursos naturales. Y es que en este período ha disminuido "el 20 % de la Amazonía" y "entre el 30 y el 50 % de los manglares", mientras que en los últimos 30 años, la Tierra "ha perdido aproximadamente la mitad de sus corales de aguas someras", o polinizadores como las abejas están "bajo creciente amenaza".

Ante esto, "es hora de repensar con urgencia cómo usamos la naturaleza" y apreciarla como un bien "indispensable", ha añadido Lambertini.

 

FEW (EFE, dpa)