Activos Mineros estima culminar este año modelo que considere la participación conjunta de los sectores público y privado para atender pasivos ambientales sin responsables conocidos.
Durante una entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, en el marco de su participación en PERUMIN 36 Convención Minera, Dante Aguilar, gerente de Inversión Privada de Activos Mineros, declaró que existen al menos 4000 pasivos ambientales mineros sin responsable conocido ni fecha de origen, a nivel nacional.
Bajo este escenario, remarcó que AMSAC se encuentra interesado en establecer una alianza con el Ministerio de Energía y Minas, en representación del sector público, y las empresas mineras, en representación del sector privado, para la remediación oportuna de los pasivos “huérfanos” en el menor plazo posible y en salvaguarda de las comunidades y los ecosistemas.
Por este motivo, reveló que actualmente la entidad elabora una propuesta de modelo normativo que permita la coparticipación público-privada para la remediación de los pasivos ambientales mediante el mecanismo de inversión de obras por impuestos, el cual es conocido por su aplicación en el desarrollo de obras de infraestructura en salud, educación y transporte.
“A sabiendas de que la ley de obras por impuestos contempla la posibilidad de que se ejecuten proyectos de remediación ambiental bajo esta herramienta, nosotros estamos desarrollando un modelo que considere a AMSAC, Minem e inversionistas privados, para la atención de los pasivos mineros, por lo que esperamos terminarlo a fines de este año”, complementó.
Invertirán S/ 450 millones
De otro lado, el gerente de Inversión Privada de Activos Mineros, Dante Aguilar, precisó que la entidad cuenta con una cartera de 65 proyectos de remediación que agrupan a alrededor de 1,200 pasivos ambientales distribuidos en 11 departamentos del Perú, para los cuales planea invertir más de S/ 450 millones durante los próximos tres años hasta el 2026.
Entre los proyectos emblemáticos, destacó al depósito Excelsior, ubicado en Pasco, el cual se encuentra constituido de 50 millones de toneladas de desechos provenientes de las operaciones de Cerro de Pasco Copper y Centromin Perú, que fueron acumulados por más de 40 años en un área aproximada de 69 hectáreas, y cuyo cierre total se espera alcanzar este año.
Similarmente, resaltó el proyecto San Juan Delta Upamayo, situado en el límite de Pasco y Junín, cuyo objetivo fue estabilizar un área de 49 hectáreas impactada por la antigua actividad minera, a través de técnicas como la neutralización de suelos y la revegetación con especies nativas, el cual se completó exitosamente y ahora se encuentra en etapa de mantenimiento.
“Asimismo, ejecutamos el proyecto de remediación de suelos de La Oroya, en Junín, el cual consistió en la recuperación de la superficie de suelos afectados por los gases y material particulado del complejo metalúrgico, habiendo restaurado 400 hectáreas mediante la plantación de 1 millón de árboles y próximamente otros 2 millones”, señaló el ejecutivo.
IIMP