Más de 20 mil cetáceos mueren cada año
La pesca se ha convertido en una amenaza mortal para las ballenas, pues aunque la mayor parte de países (excepto algunos como Japón) han acordado no cazar ballenas, la muerte de los cetáceos crece debido al enmallamiento, esto es, el atrapamiento, involuntario por parte de los pescadores, de ballenas en las redes.
Más de 20,000 ballenas y delfines mueren cada año atrapados en redes de pesca en los mares peruanos, según reportes de WWF-Perú.
El enmallemiento pone en riesgo la supervivencia de diversas especies, como la ballena franca austral, una especie en peligro de extinción. Recientemente, se registró el caso de una ballena atrapada con su cría en las costas de Máncora, Piura, lo que encendió las alarmas sobre la magnitud del problema.
El enmallamiento no solo afecta a la biodiversidad marina, sino que también tiene consecuencias económicas para las comunidades pesqueras.
Según Piero Uceda, oficial asociado de WWF-Perú, se han registrado más de 100 casos de enredos de ballenas en las aguas peruanas. En lo que va de 2024, ya se han reportado nueve incidentes, y se estima que muchos más no se denuncian.
Los pescadores reportan pérdidas económicas significativas, con pérdidas promedio de S/. 10,613.6 para pescadores de altura y S/. 1,949.6 para pescadores costeros debido a los daños en sus redes y equipos.
La reunión de la CBI en Perú representa una oportunidad única para que el país acceda a apoyo técnico internacional en la lucha contra la captura incidental de cetáceos.
A través de esta colaboración, se busca implementar tecnologías avanzadas y prácticas eficaces para reducir el riesgo de enmallamiento y atender los casos cuando ocurren. WWF-Perú trabaja en conjunto con pescadores para promover buenas prácticas pesqueras y desarrollar medidas de prevención que aseguren la coexistencia armoniosa entre las actividades humanas y la conservación de los cetáceos.
En la Amazonía
El problema del enmallamiento no se limita a los océanos. En la Amazonía peruana, los delfines de río también enfrentan capturas accidentales que afectan tanto su supervivencia como la economía de los pescadores locales.
Se ha planteado la necesidad de actualizar el Reglamento de Ordenamiento Pesquero de la Amazonía Peruana (ROPA) para incluir lineamientos que protejan a estas especies y fomenten un aprovechamiento sostenible de los ecosistemas acuáticos. Esta medida es crucial para evitar la extinción de los delfines de río y garantizar la subsistencia de las comunidades amazónicas.
La cooperación internacional y el compromiso de las autoridades peruanas serán fundamentales para frenar la captura incidental y asegurar un futuro sostenible para estas especies emblemáticas.