Por Humberto Campodónico
Es absolutamente evidente que se caía de madura la decisión de formalizar la minería en Madre de Dios para terminar con los daños ambientales. Cuando se analizan de cerca los datos sobre la elevada producción informal de oro (cuyo precio está altísimo hace años) se explican los profundos intereses que quieren impedir el avance a la formalización.
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Veamos. La producción de oro en el 2009, según el Ministerio de Energía y Minas (MEM) ascendió a 183,215 kg, de los cuales el 88% correspondió a la Mediana y Gran Minería formal. En segundo lugar viene la Mediana Minería Informal (MMI), localizada en Madre de Dios, con 17,215 kg, cantidad muy importante y que es la causa del problema. Lejísimos vienen los mineros artesanales y los pequeños mineros.
Pero las estadísticas del MEM no pintan el cuadro completo. Un estudio reciente del Ing. Héctor Benavente Revilla (1), de la empresa minera FODAMI, analiza la producción de la minería artesanal de oro, región por región, y establece que la producción en verdad asciende a 30,906 kg, diez veces más que el MEM. Allí están Arequipa, Piura, Ayacucho, Puno, La Libertad, Selva Norte, Lima, Ica, entre otros.
Esto eleva la producción total a 211,301 kg y la minería artesanal tiene ahora el 14.6% de total. Notable. El estudio multiplica esa cantidad por el precio del oro y obtiene que el valor bruto de la producción es US$ 967 millones anuales. Esto explicaría la protesta de Chala: “Lo que le hacen a Madre de Dios me lo van a hacer a mí”.
Hay que tener en cuenta que los pequeños productores no se quedan con la mayor parte de los ingresos, pues allí entran los acopiadores y, sobre todo, las concentradoras que “limpian” el relave y, finalmente, lo exportan a través de casas comercializadoras.
Es aquí donde viene otra “perla”. Dice un estudio de la Comunidad Andina que “Perú es el único país que tiene exportaciones de oro bajo la denominación de “Comercio No Registrado” y calificado como Exportaciones Oro Lavadero (Contrabando), cuyo origen se asocia a la minería artesanal/informal/ilegal” (citado en el dictamen de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, 19/05/2009, cuyo presidente es Rolando Reátegui).
Esto explica la “discrepancia” entre la producción de oro registrada por el MEM y el volumen de exportaciones registrado por Sunat y el BCR. En cristiano, la producción informal se “legaliza” y se exporta. Aquí hay un amplio campo de investigación para la Sunat que detectó hace unos años que la empresa Engelhard de EE. UU. falsificaba facturas y gastos para “legitimar” exportaciones de la minería informal.
Finalmente, y esto es un problema, para resolver lo de Madre de Dios el gobierno emitió el Decreto de Urgencia 012-2010 (ya van 23 DU este 2009). Como sucedió con los decretos legislativos para “adecuarse al TLC” —que llevaron al Baguazo—, una vez más se ha “bypasseado” al Congreso y el DU no ha sido consultado. Ojo, en este caso el DU podría ser “muy bueno” (su análisis será materia de otro artículo), pero si se saltan las instancias democráticas se generan problemas sociales, que ya han causado 6 muertos. El gobierno no aprendió la lección y ha vuelto a tropezar con la misma piedra.
(1) “Aporte económico y social de la minería aurífera artesanal, formal e informal, y su problemática”, presentado al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, http://www.iimp.org.pe/website2/jueves/ultimo85/jm20100311_benavente.pdf.
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