Presidente de ADEX, Juan Varilias Velásquez pidió al Ejecutivo trabajar de la mano para que el Perú deje de ser un país primario exportador.

La alerta lanzada por la Asociación de Exportadores (ADEX)  a finales del año pasado respecto a la posibilidad de una caída de nuestros envíos, fueron  lamentablemente confirmada. Según cifras de Aduanas, solo en abril, nuestras exportaciones que ascendieron a US$ 3,019.9 millones, cayeron en 11.8%, por lo que en el acumulado enero-abril (US$ 14,622.1 millones) el crecimiento fue de sólo 8.2%.

 

El presidente del gremio exportador, Juan Varilias Velásquez, explicó que la contracción se explica por la reducción de las exportaciones de minerales y la desaceleración de los envíos con valor agregado. “Lo que observamos es que los metales de uso industrial están sufriendo una caída en sus precios internacionales. Por ejemplo, en abril, el precio del cobre se redujo en 16% respecto a abril del 2011; el precio del zinc disminuyó en 18.4% y el del plomo en 26.7%.”, explicó.

Opinó que la caída de las exportaciones en abril debe llamar a reflexión tanto al sector privado como al gobierno, pues si bien las exportaciones No Tradicionales solo crecieron en 1% en abril último, lo cierto es que los minerales tienen un gran peso en nuestra estructura comercial, de ahí que seamos un país primario exportador.

Recordó que la meta del gobierno del presidente Ollanta Humala es duplicar en cinco años las exportaciones y llegar a los US$ 86,000 millones. “Los exportadores estamos trabajando en ese objetivo, pero estamos enfrentando una coyuntura internacional complicada”, apuntó.

Dijo que el sector privado ya interiorizó la necesidad de promover la oferta peruana con valor agregado y planteó propuestas, sin embargo, observa cierta lentitud en las decisiones en el gobierno. Ya estamos trabajando con MINCETUR la adopción de medidas que nos  permitan recuperar el dinamismo y esperamos que nuestros pedidos al MEF y las gestiones del Ministro José Luis Silva permitan que se concreten medidas efectivas e inmediatas”, dijo.

Varilias comentó que si bien es indudable que el Perú avanzó en los últimos años, aún enfrentamos serias deficiencias que se reflejan en los índices de competitividad. Así, recordó que según el Índice de Competitividad Mundial (ICM) del Institute for Management Development (IMD-Escuela de Negocios Suiza), que analiza las 59 economías consideradas las más representativas a nivel mundial, el Perú ocupó el puesto 44 este año, cuando en el 2011 teníamos el puesto 43 y en el 2008 el puesto 35.

De la misma manera, en la evaluación del Worl Economic Forum (WEF) que desde hace varios años desarrolla el Índice de Competitividad Global (ICG), si bien mejoramos nuestra posición del puesto 73 al 67, lo cierto es que el Perú está mal en factores como infraestructura  (puesto 88),  educación primaria y salud (97) y en institucionalidad (95)  

Opinó que esos indicadores confirman la necesidad de mayores sinergias entre el sector público y privado y de medidas pro exportadoras por parte del Gobierno, dijo también que pese al crecimiento de los últimos años, el Perú aún es una economía pequeña que en gran medida dependemos de lo que sucede en la economía mundial.

Así están la cifras

Las cifras de abril refieren que las exportaciones tradicionales sumaron US$ 2,238.8 millones, 16% menos que en similar mes del 2012, en tanto que las No Tradicionales ascendieron a US$ 781.1 millones, con lo que presentó un crecimiento de sólo 1%. Esta desaceleración en el crecimiento mensual revela que estamos frente a un mercado internacional más complicado.

Las exportaciones mineras cayeron en 25% por los menores envíos de cobre (caída de 23%) y oro (caída de 25%). El plomo creció en 12% y el zinc y la plata refinada cayeron en 39% y 13%, respectivamente.  El sub sector petróleo y gas natural creció en 24%, la pesca Tradicional  (US$ 163 millones) creció en 37% por los mayores envíos de harina y grasas y aceite de pescado  y el Agro Tradicional (US$ 18.3 millones) 3%.

En el caso de las exportaciones No Tradicionales, los envíos agropecuarios y agroindustriales (US$ 184.2 millones) cayeron 2.3% por los menores envíos de espárragos frescos y en conservas. Las frutas crecieron solo en 0.4%, pues si bien los envíos de palta se incrementaron, otros como los mangos frescos y las mandarinas presentaron caídas. En ambos casos la demanda de Países Bajos se contrajo.

Se debe hacer la salvedad que marzo y abril son meses de cierre de campaña y que estos resultados no nos permiten juzgar la evolución del año. De la misma manera se confía que la campaña que se iniciará en septiembre cuente con la fuerza promotora necesaria para seguir creciendo.

Por su parte, las confecciones peruanas (US$ 122.9 millones) crecieron en 13% por mayores pedidos de t-shirts de Venezuela. Los envíos de productos del subsector químicos (US$ 131.3 millones) se incrementaron en 2% y los productos  siderúrgicos y metalúrgicos (US$ 79.2 millones) cayeron en 19%.

Como se puede observar de este análisis, si bien es cierto que las exportaciones de productos No tradicionales están perdiendo dinamismo como consecuencia de la crisis internacional, el análisis sectorial nos dice que un fortalecimiento de la promoción de las exportaciones puede ayudar a revertir esta preocupante tendencia.