Además, es más estable que el Euro, lo que ofrece ventajas a la economía del país, indicó la Asociación de Bancos.

El nuevo sol ha sido la moneda menos volátil entre los principales países de la región y frente al euro, en el período comprendido entre inicios de 2007 y fines de junio de 2012, informó hoy la Asociación de Bancos (Asbanc).

Señaló que la variación porcentual diaria en la cotización de la moneda local frente al dólar ha fluctuado en un intervalo más acotado que en el caso de otras monedas latinoamericanas, tales como el peso colombiano, el peso chileno, el real brasileño y el peso mexicano.

“Incluso, como puede observarse, la moneda peruana ha registrado un comportamiento más estable que el euro”, indicó.

Manifestó que si bien la tendencia general ha sido de una apreciable volatilidad cambiaria, en Perú esta evolución se ha dado de una manera más suavizada respecto a lo ocurrido con las otras monedas de la muestra.

El gremio bancario sostuvo que la menor volatilidad de la moneda indudablemente ofrece ventajas a la economía, pues reduce el riesgo cambiario, en el sentido que hace menor la incertidumbre acerca del valor de la divisa local frente al dólar.

“En economías dolarizadas es importante reducir dicha incertidumbre, pues de esa manera se permite a los agentes económicos que se encuentran descalzados en monedas, que puedan hacer una proyección más acertada del valor de sus activos o pasivos en moneda extranjera en el corto plazo, lo que lleva a la toma de mejores decisiones”, anotó.

Además, mencionó que una mayor estabilidad del tipo de cambio favorece a la reducción de la dolarización en un contexto de fortalecimiento de la moneda local.

“Estos factores generan un aumento constante en la preferencia por el uso de la moneda doméstica en lo que se refiere a transacciones y tenencia de activos monetarios y financieros”, resaltó.

Añadió que una mayor estabilidad cambiaria también permite disminuir la incertidumbre sobre las expectativas inflacionarias, lo cual contribuye a una menor volatilidad de precios y por consiguiente a menores tasas de inflación.

“A su vez, las tasas de interés en moneda local también tienden a reducirse y ser más estables en virtud del fortalecimiento de la moneda, con lo cual se generan incentivos adicionales para la inversión productiva, lo que redunda en mayor crecimiento económico”, puntualizó.