Según la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) el sistema educativo peruano no estaría proporcionando las habilidades y competencias requeridas para desempeñarse en mercado laboral
Señala que la desvinculación entre lo que se enseña en la institución educativa tradicional y lo que requiere la realidad del empleo sería una de las múltiples causas del subempleo que afecta a más del 56% de trabajadores peruanos.
Gremio propone potenciar la educación dual –similar a la que proporciona el Senati- como alternativa viable para fortalecer el crecimiento económico
Una preocupante realidad. De acuerdo con un reciente informe del Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), el 50,8% de las empresas más grandes del país tienen problemas para incorporar técnicos en sus plantas. Una de las razones que respondería este hecho es que el sistema educativo peruano no estaría proporcionando las habilidades y competencias requeridas para desempeñarse en el mercado laboral, lo cual ocasiona que los jóvenes tengan dificultades para insertarse en el trabajo y las empresas no pueden cubrir su demanda de mano de obra calificada.
Pero eso no es todo, la investigación realizada por el equipo de analistas del IEES –que coincide en la fecha con las celebraciones por el día del maestro a nivel nacional- encontró otros detalles numéricos para tomar en cuenta: la falta de personal calificado también afecta al 45,5% de empresas que tienen entre 50 y 49 trabajadores y al 34,7% de empresas donde laboran entre 11 y 49 trabajadores.
Estas cifras implican, entonces, responder las siguientes interrogantes ¿Por qué no se puede satisfacer la demanda de mano de obra calificada si se ha incrementado el nivel educativo en la última década? ¿Por qué un porcentaje importante de empresas afrontan dificultades para reclutar mano de obra calificada en un país donde existen altas tasas de desempleo juvenil?
Otra de las posibles respuestas planteada por el IEES a estas interrogantes –que se suma a la de la falla del sistema educativo peruano descrita líneas arriba- se desprende del último reporte sobre competitividad a nivel mundial elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), el cual muestra que de 142 países analizados, el Perú ocupa la posición 135 en calidad de la Educación Primaria, el puesto 128 en calidad del Sistema Educativo y el lugar 135 en el aprendizaje en Matemáticas y Ciencias.
“Es importante precisar que, en la actualidad, para desempeñar un empleo en empresas competitivas es necesario que el trabajador haya desarrollado las capacidades necesarias para el desempeño de las tareas del puesto de trabajo, mediante el aprendizaje sistemático y la aplicación práctica de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores pertinentes. Mientras los puestos de trabajo requieren de una preparación para realizar tareas específicas, el sistema educativo tradicional mayoritariamente se orienta a enseñar informaciones teóricas desvinculados del objetivo de desarrollar conocimientos tecnológicos y capacidades prácticas para la vida activa productiva, lo cual ocasiona que los jóvenes tengan dificultades para insertarse en el trabajo y las empresas no pueden cubrir su demanda de mano de obra calificada”, explica el informe.
Desvinculación entre oferta y demanda
Pero lo revelado por el IEES de la SNI va mucho más allá de lo analizado en el tema de la problemática de la educación y mercado laboral. Así, sostiene que la desvinculación entre lo que se enseña en la institución educativa tradicional y lo que requiere la realidad del empleo, sería una de las diversas causas del subempleo que afecta a más del 56% de trabajadores peruanos.
“La mayor parte de los estudiantes universitarios estudian profesiones relacionadas con el área de humanidades o con empleos de planificación o mando, en contraposición a lo que pide el mercado de trabajo, donde son más numerosos los empleos para técnicos operativos”, anota. Al respecto, el IEES recuerda que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la mayoría de demanda de empleos para los próximos años está dirigida a personal técnico.
Otra posible explicación de la alta tasa de desempleo juvenil, es que las oportunidades de empleo dependen por lo general del grado de capacitación y experiencia obtenida en el trabajo, y, en este aspecto, los jóvenes presentan reducida o nula capacitación laboral, así como una falta de experiencia ocupacional. Todo ello, ayudaría a mostrar que existe una desconexión entre el ámbito laboral y el sector educativo.
Recordemos que en el país el desempleo afecta al 13% de la Población Económicamente Activa comprendida entre 14 y 24 años.
Educación dual
Ante esta dura realidad de la educación peruana, el IEES de la Sociedad Nacional de Industrias manifestó que la calificación sistemática de técnicos no es posible con solo enseñanza teórica en salones de clase. “Los conocimientos tecnológicos sólo pueden ser comprendidos, valorados y asimilados, mediante experiencias en las que se pueda verificar la utilidad práctica de dichos conocimientos”.
En ese sentido, sostuvo que los países con menos desempleo juvenil forman a sus técnicos en los propios puestos de producción, mediante el Sistema Dual de formación. “Se trata de un sistema que alterna aprendizajes en centros de enseñanza con formación en las empresas”, explicó.
Con el Sistema Dual, tanto en el centro de enseñanza, como en la empresa, se asume un mismo objetivo y se aprenden los mismos contenidos, es decir, los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores que tienen aplicación en el desempeño de las tareas del puesto de trabajo. “En otras palabras, aprender haciendo, estudiando y trabajando a la vez, es decir, complementar los aprendizajes teórico-prácticos adquiridos en el centro de enseñanza, con el aprendizaje práctico en los puestos de producción; al término del programa de estudios, los jóvenes egresan con calificación y con experiencia laboral”, remarcó.
Este modelo de formación viene funcionando tradicionalmente en algunos países europeos desde hace muchos años, y es significativamente eficaz y eficiente. Las empresas forman trabajadores adaptados a sus necesidades, los jóvenes adquieren experiencia y consiguen rápidamente un empleo, y el Gobierno tiene menores problemas sociales que atender.
Las estadísticas muestran que los países que vienen aplicando este sistema, como Suiza (donde el 59% de sus jóvenes se encuentran en el aprendizaje dual), Dinamarca (47% de jóvenes), Alemania (46%), Austria (34%), etc., tienen un menor desempleo juvenil y una mayor solvencia de largo plazo de su economía, en comparación con los países que tienen reducido o nulo aprendizaje dual, como España, Irlanda, Italia y Grecia.
En el país este sistema lo viene aplicando SENATI desde hace más de 50 años y los resultados han sido bastante halagadores, los jóvenes formados con el Sistema Dual tienen altos niveles de empleabilidad, porque son preparados de acuerdo a los requerimientos del empleo y la empresa tiene la oportunidad de ir apreciando sus potencialidades y capacidades mientras realizan su aprendizaje práctico. Pero su cobertura es limitada debido al alto volumen de población joven que existe en el país y a la cada vez mayor demanda de puestos técnicos del sector empresarial.
De otro lado, considerando las bondades que tiene el sistema dual y los desencuentros que existen entre la oferta y demanda laboral en el Perú, sería de mucha utilidad para fortalecer el crecimiento económico a mediano y largo plazo, implementar y ampliar el aprendizaje dual.
Ante este panorama, el IEES de la SNI recomendó que el sector empresarial, la academia y el Gobierno concuerden para fortalecer la educación técnica mediante un aprendizaje dual, donde el empresariado y el Estado financien el sistema y el sector educativo oferte programas y especialidades técnicas que requiere la empresa.
“Sin una educación y capacitación orientada al sector laboral, las empresas y la sociedad en su conjunto estarían compitiendo en desventaja y con poca probabilidad de éxito en los mercados externos, donde priman los países que tienen mayor competitividad, basada en la innovación de sus procesos y en la productividad de sus trabajadores”, puntualizó.