CCL afirma que crecimiento económico alto y sostenido es indispensable para generar empleo de calidad.
El crecimiento económico sostenido es indispensable para generar empleo formal, elevar la productividad laboral, mejorar los niveles remunerativos y reducir la pobreza, refiere la Cámara de Comercio de Lima.
Según el Mapa del Mercado Laboral Peruano de la Cámara de Comercio de Lima, en el Perú el empleo aún se caracteriza por su baja productividad, limitados salarios y malas condiciones de trabajo. Sin embargo, el empleo de alta calidad en el país ha crecido a un ritmo mayor que el subempleo en los últimos años, gracias al crecimiento registrado por la economía peruana.
Entre el 2001 y 201, la actividad productiva en el Perú creció aproximadamente 74% en términos acumulados, lo cual contribuyó a generar más de 4.7 millones puestos de trabajo, y ampliar el tamaño de la fuerza laboral formal como porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) pasando de 20 a 26% en estos últimos 10 años y contribuyendo a reducir la pobreza al 27%.
Menos subempleo
Según el Mapa de Mercado Laboral Peruano, el subempleo tiene una tasa de 52,7%, representando una porción muy importante de la población ocupada. Sin embargo, esta cifra es menor que el 68,7% que se reportaba en el año 2001.
La PEA ocupada en el Perú actualmente bordea los 15,9 millones de trabajadores, de los cuales el 71,2% se encuentran laborando en una Micro y Pequeñas Empresas (Mype). El universo de estas unidades empresariales desarrolla actividades en sectores de baja productividad, generando puestos de trabajo de muy baja calidad y de una alta vulnerabilidad, llevando a estos trabajadores a formar parte de la PEA subempleada.
El subempleo refleja la subutilización de la capacidad productiva de la población ocupada, lo que significa que una persona con empleo trabaja menos horas de la que realmente quisiera trabajar (subempleo visible) o trabaja más horas de la que debería trabajar percibiendo un ingreso por debajo del mínimo vital (subempleo invisible).
Además de laborar en una Mype, la PEA subempleada se caracteriza por su bajo nivel de instrucción y por no acceder a un sistema de pensiones. El 70.8% de la PEA ocupada cuenta con un bajo grado de calificación y han culminado solo los niveles de educación primaria y secundaria, restando por tanto oportunidades a las personas de acceder a un puesto de trabajo bien remunerado. Esta situación es mucho más grave en las zonas rurales pues este mismo grupo de trabajadores que no cuentan con educación superior supera el 93% de la PEA ocupada.
Estas diferencias se reflejan también en los niveles remunerativos. Según el IEDEP de la CCL, la remuneración promedio a nivel nacional de los trabajadores adecuadamente empleados es 3.8 veces mayor de aquellos que están subempleados, brecha que es muy similar en la mayoría de las regiones del país.
Asimismo, el grado de educación alcanzado y la baja productividad de la fuerza laboral proveniente de las Mypes, en especial de la zona rural, explicarían las grandes diferencias remunerativas en el mercado laboral peruano. Por ejemplo, las remuneraciones mensuales recibidas por los trabajadores de grandes empresas son 2,5 veces superior que de aquellos que laboran en las Mypes, siendo esta situación más deprimente en el sector agrícola donde el ingreso promedio mensual por trabajador está muy por debajo de la remuneración mínima.
Para la Cámara de Comercio de Lima lo más preocupante es la situación de más de 11 millones de trabajadores a nivel nacional (70% de la PEA ocupada) quienes se encuentran marginados de algún sistema de pensiones (público y privado), siendo esta situación mucho más grave en la zona rural donde más del 91% de la PEA ocupada rural no está afiliada a algún sistema de pensiones.
La Cámara de Comercio de Lima apoya la decisión política del gobierno de mantener el crecimiento sostenido de la economía e invoca a que se genere las condiciones para una complementaria educación que permitirá mejorar la calidad de vida de todos los peruanos.