Posición de Asociación de Exportadores (ADEX)
Si decisión fuera favorable a Ecuador, Perú debería reevalluar permanencia en la CAN
Empresas peruanas, en especial pequeñas y medianas empresas habrían perdido US$ 5 millones en febrero último
Si la decisión fuera favorable a Ecuador para que mantenga las salvaguardas arancelarias, que en el caso de los países Andinos los castiga doblemente, el Perú debería reevaluar su permanencia en la Comunidad Andina (CAN), opinó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), José Luis Silva.
Fue durante su presentación ante la Comisión de Comercio Exterior del Congreso de la República en la que junto a representantes de los comerciantes de la frontera norte, la Sociedad Nacional de Industrias y la Cámara de Comercio Lima expuso sus apreciaciones respecto a ese impasse que está originando problemas a los exportadores peruanos.
“Si bien es cierto que la CAN es el segundo destino de nuestras exportaciones no tradicionales, no podemos pasar por alto que está jugando un partido en su propia cancha, con sus jugadores y con sus réferis. En vista de todo eso, creo que debemos ver el problema con mucho cuidado y en el caso que la decisión (de la CAN) fuera favorable a Ecuador, deberíamos reevaluar nuestra presencia en ese bloque comercial”, sugirió.
Durante su presentación en el grupo de trabajo presidido por el congresista David Waisman, Silva Martinot expresó sus dudas respecto a que las salvaguardas impuestas en el vecino país del norte sea temporal (1 año) como lo dijeron sus autoridades. “Van a decir que su balanza de pagos se mantiene en una mala situación y ampliarán esa medida”, apuntó.
Se debe señalar que Ecuador tiene una economía dolarizada y que por lo tanto la cantidad de dinero circulante no la determina su Banco Central sino que depende de su balanza comercial. Así, cuando las importaciones superan a las exportaciones, la cantidad de dólares en circulación disminuye causando problemas de liquidez.
En el caso de Ecuador, ellos tuvieron una coyuntura excepcional cuando el precio del petróleo era alto, periodo en el que incrementaron sustancialmente su liquidez. “Lo que estamos viendo aquí es que las autoridades ecuatorianas quieren que el sector privado peruano pague el precio de su falta de visión”, comentó.
Las cifras hablan
En su alocución, Silva Martinot explicó el terrible daño que las medidas ecuatorianas le hacen a las exportaciones peruanas. Señaló que tanto las salvaguardas, como el retiro de las preferencias arancelarias andinas, con lo se configura un doble perjuicio para los peruanos, habría generado en las empresas no tradicionales, principalmente en las medianas y pequeñas, pérdidas por cerca de US$ 5.8 millones, en febrero último, con relación a similar mes del 2008.
Detalló que las partidas afectadas con una sobretasa de 30% cayeron en febrero en 69%, las que se afectan con una sobretasa de 35% cayeron en 98%, las que están afectas a un cargo de US$ 10 cayeron en 100%, las que se afectaron con el cargo de US$ 12 cayeron en 91% y las que están afectadas con una cuota de 70% cayeron en 66%.
“Las empresas peruanas, en especial las pequeñas y medianas están en problemas, situación que en los próximos meses se agravará; mientras, las autoridades ecuatorianas nos castiga con esa medida, al Perú, su socio, su vecino, su mejor mercado, su amigo… creen que esa medida les dará resultados cuando lo único que lograrán es más desempleo, más contrabando y fronteras empobrecidas”, refirió.
El dirigente gremial precisó a manera de ejemplo, cómo dos empresas peruanas se han perjudicado por las salvaguardas ecuatorianas, una de ellas que exporta ropa para damas principalmente a Ecuador y que tuvo que reducir en un 50% su gasto de su planilla y la otra que se quedó con su carga de productos impresos en la frontera.
Añadió que una de las medidas que se podría plantear es una mayor importación de petróleo ecuatoriano como una manera de buscar una solución más amistosa, pero que ello tendría que estar supeditado al retiro de las salvaguardas, la posibilidad sería ejecutar medidas de represalia.
Las exportaciones peruanas sufren un doble castigo, ya que, por un lado, no se reconoce la preferencia arancelaria que tiene por ser socio de la CAN (lo cual significa pagar un arancel promedio de 22%) y además se le aplica la sobretasa de 30% ó 35% que pagan el resto de los países.