Se vienen faenones por privatización con Ley de Aguas
El gobierno aprista no quiso escuchar a los agricultores del Perú y mucho menos a las comunidades agropecuarias indígenas y promulgó la Ley de Recursos Hídricos, que busca privatizar el agua para favorecer el lucro en la utilización el agua de todos los peruanos.
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En repetidas oportunidades, dirigentes agrícolas, diversos parlamentarios y expertos agrarios cuestionaron la Ley de Recursos Hídricos debido al impacto que tendrá en la producción campesina.
Pero el presidente García justificó la norma y alegó que la “ley de aguas” traerá “modernidad” para el agro l y promoverá la producción para el mercado interno y externo, pues el tema del agua forma parte de su “agenda de competitividad” y que el objetivo estratégico de la ley es saber de qué manera se le dará un uso racional al agua agrícola y al agua dulce en los próximos años.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), Antolín Huáscar anunció un paro nacional en repudio a la ley, porque el gobierno aprista está interesado en privatizar el agua en favor de operadores administrativos que cederán a empresas tercerizadoras el control del agua rural y urbana. Para él eso es lo que quiere decir la “competitividad” de García .
Los agricultores reiteradamente demandan debate sobre esta materia, además de un referenro, pues la ley sólo beneficiará a las empresas a costa del perjuicio del campesino.
Pero el presidente García justificó la norma y alegó que la “ley de aguas” traerá “modernidad” para el agro l y promoverá la producción para el mercado interno y externo, pues el tema del agua forma parte de su “agenda de competitividad” y que el objetivo estratégico de la ley es saber de qué manera se le dará un uso racional al agua agrícola y al agua dulce en los próximos años.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), Antolín Huáscar anunció un paro nacional en repudio a la ley, porque el gobierno aprista está interesado en privatizar el agua en favor de operadores administrativos que cederán a empresas tercerizadoras el control del agua rural y urbana. Para él eso es lo que quiere decir la “competitividad” de García .
Los agricultores reiteradamente demandan debate sobre esta materia, además de un referenro, pues la ley sólo beneficiará a las empresas a costa del perjuicio del campesino.
