En el Día del Economista
Por Eco. Gilberto Ojeda Salazar
Hoy, 8 de abril, miércoles de Semana Santa y teniendo como música de fondo, la opertura de Carmina Burana (Carl Orff /1895-1982), repaso los últimos acontecimientos en nuestro país, algunos compungidos y otros sonrientes, los que siempre están insatisfechos, no se cansan de expresarlo así.
Han pasado tan solo 17 años del autogolpe y al siguiente día el autor material del mismo ha sido sentenciado a 25 años de prisión. Los cargos, para los hombres de leyes, para el hombre común y corriente, si fueron 25 o fueron 50, no le va ni le viene, para quién tiene un compromiso ideológico/político, será tema de debate para mucho tiempo; por que más o por que menos.
Será tal vez la influencia del “Dueto de la flores”, por si acaso no el de “Madame Buterfly”, el que me lleva a recordar, cómo un colega nuestro en uso/abuso del cargo de Ministro de Estado en la Cartera de Economía y Finanzas, se convirtió en el “Celestino del poder”, por que es a otro al que le asignasen el de “Rasputín”, es el quién le da el sustento a los cambios, es él quién acomoda la nueva conducción económica, es quién señala la reconversión laboral y asigna un nuevo rumbo a nuestra economía, a partir de aquella noche importaba la estadística y la moneda, no importó nunca más el hombre.
La economía, después de estar al servicio del ser humano, pasó a estar a servicio del cuadro estadístico. No lo negamos se ve bien, luce bien; sólo que nuestros pobres no conocen lo que ello significa.
Por coincidencia o por designio divino, culminó la reunión del G-20, esperada, anhelada, y con la misma magnitud esta cumbre defrauda. El mundo despierta cómo el pequeño hijo de “Pinkerton”, en la célebre Opera, inspirada en suelo japonés. Despierta, Sí! Para encontrarse con una tragedia, con la muerte, inspirada por la desdicha! Esta mundo desdichado, que esperaba soluciones y tan solo obtiene discursos, promesas y engaños.
En nuestra realidad Iberoamericana, encontramos que el presidente de USA, B. Obama, ha sostenido distintas cumbres, conocedor tal vez, de la objetividad de nuestro colega Santiago Niño, que fue el que diagnóstico la crisis sistémica y señala con detalle cómo se iniciaría.
Para el lego, para el profano, este mal que aqueja al mundo es como la moderna tuberculosis, resistente a los antibióticos, y que solo estaría siendo tratada con un analgésico; cuando una infección semejante requiere de un largo tratamiento de una no menos larga recuperación, por que así aumenten a los analgésicos algún antipirético, el paciente no sanará, escondería por un corto plazo los síntomas y luego se agravaría su cuadro clínico; si cuando menos se cumplen los ofrecimientos de la cumbre y se diseña un orden económico con un nuevo rostro, con énfasis en lo humano, habremos dado un gran salto. Será como ver a Sarah Brightman & Jose Carreras, cantando: “Amigos Para Siempre”.
Que Dios os guarde y os bendiga.
Feliz día colegas!