Cerro de dinero
Por Humberto Campodónico
En su Memoria 2008, la empresa minera Cerro Verde dice que en noviembre del 2007 el Directorio ordenó la distribución de dividendos US$ 620 millones, los que debían ser cargados a los ejercicios del 2006 y el 2007. En mayo del 2008, se ordenó otra distribución de dividendos por US$ 380 millones y, en setiembre del mismo año, otra más por US$ 460 millones a cargo de las utilidades del 2008. En total, Cerro Verde ha repartido US$ 1,460 millones de dividendos en dos años (www.conasev.gob.pe).
Las utilidades de Cerro Verde, en Arequipa, provienen de la producción de cobre, que se ha ampliado fuerte debido al Programa de Reinversión de Utilidades por US$ 800 millones que la empresa firmó con el Ministerio de Energía y Minas a fines del 2004.
Mediante este programa la empresa puede reinvertir, libre del pago del impuesto a la renta, hasta el 80% de sus utilidades anuales. Este “incentivo” a la inversión fue otorgado en el gobierno de Fujimori y utilizado por varias empresas mineras. La cuestión es que este dispositivo fue derogado por la Ley 27343 en setiembre del 2000 por ser demasiado oneroso para el fisco y porque el contexto ya no era el de 1992.
Sin embargo, invocando la “santidad” de los contratos de estabilidad tributaria”, Cerro Verde planteó que esta derogatoria no le alcanzaba. Lo mismo hizo, en el 2002, la minera Yanacocha para una reinversión de US$ 190 millones (ver www.cristaldemira.com, 11/11/06). Ambas obtuvieron la aprobación del MEM.
Así, del 2004 al 2007, Cerro Verde invirtió US$ 800 millones de sus utilidades. En esta inversión el fisco “participó” con el 30%, con un crédito contra el impuesto a la renta, es decir, US$ 240 millones que Cerro Verde no pagó. Como el canon minero es el 50% del impuesto a la renta, la región Arequipa “colaboró” con US$ 120 millones.
Se arguye que el Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.comincentivo del Programa de Reinversión hizo posible que se llevara cabo la ampliación de la producción. Siempre hemos discrepado de esa posición, pues la rentabilidad de las inversiones estaba garantizada con los precios excepcionales de los minerales en esos años.
En efecto: es debido a las enormes sobreganancias que Cerro Verde ha podido distribuir utilidades por US$ 1,460 millones en solo dos años, las mismas que han sido remesadas. Recordemos que, normalmente, la inversión se recupera en un plazo no menor a 10 años. Aquí el “recupero” ha superado largamente los US$ 560 millones invertidos por Cerro Verde (los US$ 240 millones adicionales “los puso” el fisco; ¿cuántas escuelas, postas y carreteras se pueden hacer con ese dinero?), pues ha sido casi 3 veces mayor. Además, la Utilidad Neta del 2008 fue US$ 718 millones (no figura en el cuadro). De Ripley.
Este es un ejemplo claro de las sobreganancias mineras, en las cuales el fisco no solo no participó, sino que dio su “aporte voluntario”.
Una última cuestión: dice la Memoria 2008 de Freeport (dueña de Cerro Verde) que en diciembre del 2008 ha recibido una acotación de la Sunat por US$ 33 millones que corresponden a regalías mineras no pagadas (www.fcx.com). Para la Sunat, los concentrados provenientes de la nueva concentradora de Cerro Verde (construida con el Programa de Reinversión) sí deben pagar regalías, lo que la empresa niega invocando su contrato de estabilidad tributaria.
El tema de fondo es que la acotación de la Sunat cuestiona los argumentos que posibilitaron el Programa de Reinversión en el 2004. Volveremos sobre este tema en un próximo artículo.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
Mediante este programa la empresa puede reinvertir, libre del pago del impuesto a la renta, hasta el 80% de sus utilidades anuales. Este “incentivo” a la inversión fue otorgado en el gobierno de Fujimori y utilizado por varias empresas mineras. La cuestión es que este dispositivo fue derogado por la Ley 27343 en setiembre del 2000 por ser demasiado oneroso para el fisco y porque el contexto ya no era el de 1992.
Sin embargo, invocando la “santidad” de los contratos de estabilidad tributaria”, Cerro Verde planteó que esta derogatoria no le alcanzaba. Lo mismo hizo, en el 2002, la minera Yanacocha para una reinversión de US$ 190 millones (ver www.cristaldemira.com, 11/11/06). Ambas obtuvieron la aprobación del MEM.
Así, del 2004 al 2007, Cerro Verde invirtió US$ 800 millones de sus utilidades. En esta inversión el fisco “participó” con el 30%, con un crédito contra el impuesto a la renta, es decir, US$ 240 millones que Cerro Verde no pagó. Como el canon minero es el 50% del impuesto a la renta, la región Arequipa “colaboró” con US$ 120 millones.
Se arguye que el Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.comincentivo del Programa de Reinversión hizo posible que se llevara cabo la ampliación de la producción. Siempre hemos discrepado de esa posición, pues la rentabilidad de las inversiones estaba garantizada con los precios excepcionales de los minerales en esos años.
En efecto: es debido a las enormes sobreganancias que Cerro Verde ha podido distribuir utilidades por US$ 1,460 millones en solo dos años, las mismas que han sido remesadas. Recordemos que, normalmente, la inversión se recupera en un plazo no menor a 10 años. Aquí el “recupero” ha superado largamente los US$ 560 millones invertidos por Cerro Verde (los US$ 240 millones adicionales “los puso” el fisco; ¿cuántas escuelas, postas y carreteras se pueden hacer con ese dinero?), pues ha sido casi 3 veces mayor. Además, la Utilidad Neta del 2008 fue US$ 718 millones (no figura en el cuadro). De Ripley.
Este es un ejemplo claro de las sobreganancias mineras, en las cuales el fisco no solo no participó, sino que dio su “aporte voluntario”.
Una última cuestión: dice la Memoria 2008 de Freeport (dueña de Cerro Verde) que en diciembre del 2008 ha recibido una acotación de la Sunat por US$ 33 millones que corresponden a regalías mineras no pagadas (www.fcx.com). Para la Sunat, los concentrados provenientes de la nueva concentradora de Cerro Verde (construida con el Programa de Reinversión) sí deben pagar regalías, lo que la empresa niega invocando su contrato de estabilidad tributaria.
El tema de fondo es que la acotación de la Sunat cuestiona los argumentos que posibilitaron el Programa de Reinversión en el 2004. Volveremos sobre este tema en un próximo artículo.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com