Indicó el consultor agroclimático y catedrático de la UNALM, Ulises Osorio
Todas las plantas, incluidas las termófilas (toleran temperaturas altas), han sido, son y serán afectadas por El Niño, indicó el consultor agroclimático y catedrático de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Ulises Osorio Ángeles, durante el foro ‘Sistema de alertas ante el cambio climático y ocurrencia El Niño 2023-2024’, organizado por la Asociación de Exportadores (ADEX).
En su ponencia el ‘Fenómeno de El Niño 2023: diagnóstico y efectos en cultivos de agroexportación’, comentó que la temperatura del mar continuará sobre sus valores normales, impactando en la temperatura superficial y ésta a su vez en los cultivos. “Basta que se eleve 1.5°C para alterarlos. A mayor variación, mayor impacto”, comentó.
Luego de solicitar tomar acción respecto a las posibles consecuencias, alertó sobre la aparición de insectos picadores, gusanos de brotes y hojas, mosca minadora; y enfermedades a consecuencia del botrytis, oidium, roya, fusarium y otros hongos y organismos similares por la sensación de calor, baja humedad relativa y vientos aleatorios. “Propician la aparición de enfermedades viróticas”, dijo.
De acuerdo con la gerenta de Agroexportaciones de la ADEX, Claudia Solano Oré, la araña roja daña la palta, la mosca de la fruta a todas las frutas, la roya al café, el fusarium al banano, el oídium a la uva y el botrytis a la palta y uva, por mencionar algunos ejemplos.
“Estos cultivos se ubican en La Libertad, Lambayeque, Piura e Ica, principalmente, por ello es importante desarrollar acciones que aseguren las vías de acceso, la descolmatación de ríos y otras medidas complementarias. Esperamos que los gobiernos regionales y los municipios usen los presupuestos asignados” enfatizó.
Trabajo preventivo
En otra parte de su disertación, Osorio Ángeles puntualizó que las plantas con problemas fisiológicos y sanitarios, no solo ven perjudicada su productividad, sino su calidad. “El Niño Costero continuará hasta el verano del próximo año como consecuencia de la alta probabilidad del desarrollo de El Niño en el Pacífico central. En ese sentido, es vital considerar que todo trabajo agrícola necesita un manejo preventivo climático, si tenemos eso, no hay pérdida”, explicó.
De acuerdo con el past president de la ADEX, Erik Fischer Llanos, en el 2017 El Niño dejó un sin número de daños a la ya carente infraestructura del país, destruyendo 4 mil 391 km de carreteras, 24 mil 131 km de canales de riego y 51 mil 378 hectáreas de áreas de cultivos. “El próximo año Perú será nuevamente azotado por los embates de este fenómeno que amenaza a la economía, sociedad y el medio ambiente”, enfatizó.
En la ponencia ‘Proyecciones climatológicas en Costa Oeste de Sudamérica’, el director de Asuntos Científicos y Recursos Pesqueros de la Comisión Permanente del Pacifico Sur (CPPS), Edwin Pinto Uscocovich, refirió que el incremento de la temperatura en el mar a causa de El Niño afecta el sector pesquero, agrícola, salud y turismo. “No sabemos la intensidad de este Niño, por lo que existe mucha incertidumbre”, indicó.
A su turno, el presidente ejecutivo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), Guillermo Baigorria Paz, expuso sobre las ‘Proyecciones climatológicas a nivel de regiones’ y comentó que es vital considerar no solo cuánta agua llegue a las regiones, sino la planificación de su uso para los distintos sectores como la agricultura.
“El clima será poco favorable para la floración de frutales de la costa norte como mango, palta, uva de mesa y arándanos; y de la costa central y sur como la palta, mandarina y fresas”, agregó.