¿Más “flexibilización laboral”?
Por Humberto Campodónico


La reciente discusión acerca de un nuevo régimen laboral, y tributario, para las micro y pequeñas empresas nos ilustra acerca del desorden en las instancias del gobierno. De un lado, se ha alineado el Ministerio de Trabajo y, de otro, el MEF junto con Produce (aunque hay matices entre estas dos propuestas).

 

Uno de los problemas centrales es que este debate se salta a la garrocha varios años de discusión en el Congreso acerca de la Ley General del Trabajo (LGT). No olvidemos también, que el proyecto de LGT se discutió largo tiempo en el Consejo Nacional del Trabajo (que agrupa a los gremios empresariales y de trabajadores) y se logró un consenso sobre el 60% de los temas.

Este proyecto fue devuelto al Congreso, pero ahora el Ejecutivo y buena parte de los empresarios dicen que ya no sirve porque es muy largo (400 artículos) y ha "envejecido". Quedaba así expedito el camino para aprobar una "ley corta" que, en los hechos, sustituye años de debate de la LGT.

Uno de los más importantes cambios del proyecto de Carranza es que el tope para que una empresa esté considerada dentro del régimen laboral general (DL 728) se eleve de 150 a 3000 UIT. Como la UIT equivale a S/. 3,450, el régimen general ya no se aplicaría a los que venden por encima de 517,000 soles anuales, sino solo a los que tengan ingresos por más de S/. 10.35 millones anuales.

A las empresas con ingresos por debajo de 3000 UIT se les aplicaría la Ley 28015 (Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña Empresa), que recorta los derechos del régimen general, bajando las vacaciones a solo 15 días y eliminando las gratificaciones y CTS (15 sueldos al año), entre otros.

Las implicancias de la propuesta Carranza son enormes. Actualmente, según la SUNAT, hay cerca de 620,000 MYPEs registradas en la SUNAT con ingresos de hasta 150 UIT, que se acogen a la Ley 28015. Con la propuesta de Carranza, también se acogerían las 25,938 pequeñas empresas que venden de 150 a 850 UIT. Lo mismo harían las que venden de 850 UIT a 3,000 UIT.

¿Cúantos trabajadores formales serían degradados a la Ley 28015? Primero, toda la pequeña empresa (que está entre 150 a 850 UIT y emplea de 11 a 50 trabajadores), lo que asciende a 1´073,180 trabajadores según el Ministerio de Trabajo. Segundo, la parte de la mediana y gran empresa (más de 850 UIT y más de 50 trabajadores) que tenga ingresos entre 850 y 3,000 UIT y que emplea actualmente a 1´347,000 trabajadores; si suponemos que la mitad es degradada, tendríamos allí 650,000 trabajadores adicionales.

Es evidente que bajo el logo de "promover la formalización del empleo", la propuesta Carranza-Rey lleva más lejos la "flexibilización" laboral de los 90, justo cuando se trata de lo contrario, de promover la equidad para disminuir las brechas sociales.

Por eso, hay que tomarse su tiempo y tener en cuenta otros elementos claves, como el aumento de la productividad y, también, del monotributo para las MYPES (que comentaremos en otro artículo) respetando la institucionalidad existente, lo que quiere decir el Ministerio de Trabajo, el Consejo Nacional del Trabajo y el propio Congreso de la República, que ve dormir la Ley General del Trabajo.

Cuando el debate estaba a punto de sacar chispas en el Consejo de Ministros, se acaba de anunciar que todo se posterga "hasta después de la aprobación del TLC". ¿Será que los gringos habrán dicho que no quieren que les cambien las reglas? Ya lo sabremos.

Los artículos se pueden leer en: www.cristaldemira.com