¿A dónde van los precios de los minerales?
Por Humberto Campodónico
El banco de inversión Natixis pronostica que en el 2010 los precios del cobre, zinc y plomo superarán a los del 2009 en 53%, 69% y 49%, respectivamente (ver cuadro). Dice que esto se debe, en buena medida, a que el crecimiento de la economía china permitirá mitigar el “paso de tortuga” de los países industrializados.
Por tanto, recomienda a sus clientes invertir en “commodities”: “los metales siguen ganando aceptación como activos de inversión y son cada vez más usados por los fondos de inversión para diversificar sus portafolios”. Y agregan: “la única razón para temer algún peligro son las ganancias excepcionales del 2009, que han dejado los precios muy por encima de los costos marginales de producción. Esto podría llevar potencialmente a algunas “tomas de ganancias”, pero, con todo, eso no debiera llevar a un éxodo masivo del sector” (www.mineweb.com, 24/02/2010).
El súper optimismo de Natixis contrasta con la visión del conocido analista David Threlkeld: “una catástrofe acecha al precio del cobre, que podría bajar hasta menos de 1 dólar la libra porque fueron especuladores los que compraron el año pasado más del 90% del cobre. No importa si fueron fondos especulativos en las bolsas o los especuladores chinos criadores de chanchos, la cuestión es que ese cobre va a regresar al mercado y el precio se va a caer” (www.bloomberg.com, 02/02/2010).
Agrega: “China tiene 3 millones de toneladas de cobre comprado, pero del cual no ha informado. Como China consumió cerca de 5 millones de toneladas el 2009, eso significa que el cobre no reportado equivale a 7 meses de su demanda”. Demasiado.
Dicho esto, si bien ambos análisis difieren en su pronóstico, están de acuerdo en un hecho central: que el alza del precio del cobre de los últimos años tiene un componente real y otro especulativo.
A mediados del 2008 estalló la burbuja especulativa y comenzó la recesión mundial, con lo que los precios cayeron y, en el Perú, la recaudación por impuesto a la renta de las empresas mineras bajó 57%, pasando de S/. 6,700 a 3,000 millones del 2008 al 2009. Pero desde mediados del 2009 los precios del cobre, zinc y plomo han vuelto a subir (el oro nunca cayó) y en el 2010 y el 2011 seguirían súper altos (con optimistas y catastrofistas de por medio).
Por eso Natixis dice bien claro que “los precios están muy por encima de los costos marginales de producción”, lo que quiere decir que las empresas mineras vuelven a tener ganancias extraordinarias.
¿Qué nos debiera interesar a los peruanos? El efecto fiscal del alza del precio del cobre y los demás minerales. La cuestión es que como el gobierno aprista rehusó plantear el impuesto a las sobreganancias mineras que prometió en la campaña electoral del 2006, la recaudación fiscal fue solo el impuesto a la renta, mientras las empresas mineras tuvieron utilidades netas por US$ 12,500 millones del 2007 al 2009. Con impuesto a las sobreganancias no hubiéramos tenido déficit fiscal. Enorme oportunidad perdida.
Vamos a seguir, entonces, con una presión tributaria mínima (13.7% del PBI), lo que nos llevaría a otro déficit fiscal en el 2010.
Justo cuando las presiones sociales están poniendo sobre el tapete la necesidad de mayores recursos para inversión y una pugna distributiva. Pero el gobierno no quiere saber nada sobre el impuesto a las sobreganancias y, más bien, está planteando que nos endeudemos en el exterior hasta por US$ 5,000 millones. Así vamos.
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