Tándem brasilero-chileno
por Herbert Mujica Rojas
En la agencia oficial Andina se lee la siguiente información: "Las aerolíneas TAM de Brasil y Lan Perú acordaron compartir su código operacional que posibilitará a ambas empresas vender mutuamente pasajes de sus respectivos destinos. La aerolínea brasileña podrá vender vuelos operados por Lan entre Sao Paulo y Lima, con la posibilidad de conexiones a las ciudades de Arequipa y Cusco; a su vez, Lan ofrecerá múltiples opciones de vuelos a varias ciudades brasileñas atendidas por TAM". La innegable unión comercial tiene muchas aristas y varias formas de verse.
por Herbert Mujica Rojas
En la agencia oficial Andina se lee la siguiente información: "Las aerolíneas TAM de Brasil y Lan Perú acordaron compartir su código operacional que posibilitará a ambas empresas vender mutuamente pasajes de sus respectivos destinos. La aerolínea brasileña podrá vender vuelos operados por Lan entre Sao Paulo y Lima, con la posibilidad de conexiones a las ciudades de Arequipa y Cusco; a su vez, Lan ofrecerá múltiples opciones de vuelos a varias ciudades brasileñas atendidas por TAM". La innegable unión comercial tiene muchas aristas y varias formas de verse.
Se dice también: "Uno de los beneficios para el pasajero de la alianza entre ambas aerolíneas es que los viajes desde un destino de un país a otra ciudad en otro país en el que se utilizarán aviones de ambas aerolíneas serán hechos con un sólo ticket de comienzo a fin, así como la respectiva verificación de equipajes. El acuerdo firmado permitirá pronto a otras ciudades en Perú ser incluidas en esta sociedad, las cuales serán anunciadas por TAM tan pronto como estén disponibles en su sistema de ventas."
¿Tan simple el asunto? Así parece. Pero conviene hacer un ejercicio de lectura analítica. Cada pasaje que venda desde TAM, Lan, para visitar ciudades peruanas, será un boleto menos para todas las aerolíneas peruanas. Cualquier turista de Chile en Brasil o de Brasil en Chile que desee visitar Perú, tiene, desde ahora, la facilidad de promociones, rebajas, ofertas, con un sólo documento de esas dos empresas. Normalmente estas legítimas juntas estratégicas, sacan al resto del mercado, por calidad, poderío, eficiencia, ingenio y porque las aerolíneas nativas son ociosas, carentes de imaginación, huérfanas de liderazgo, falta de pantalones para aprehender con fuerza el reto.
Pocos días atrás, el embajador Félix C. Calderón escribió un conceptuoso artículo cuyas líneas fundamentales es pertinente recordar:
"Es una verdad de Perogrullo que los Estados, sin excepción, no tienen amigos, sino intereses. Son éstos los que guían su accionar tanto en el marco bilateral (limítrofe o no), como multilateral. Las alianzas
pueden ser contingentes o permanentes en función del interés recíproco; así como, también, son coyunturales o limitadas en el tiempo las desavenencias o conflictos. Y cuando hablamos de intereses
evocamos lo que conviene a la nación en su conjunto, y no a una casta de aprovechados u oportunistas que solo actúan movidos por la plusvalía apátrida. A nivel de Estados, como decía Richelieu, solo cuenta el "interés de Estado", de ninguna manera el interés individual ni el exclusivamente empresarial.
Viene a cuento este exordio porque los peruanos acabamos de ser testigos de otra sesión de fotos en medio de sonrisas, abrazos y compromisos concluidos en La Paz el 16 de diciembre de 2007, entre una decidida presidenta de Chile, un aparentemente ambiguo presidente del Brasil y un preocupado Evo Morales, con miras a poner en marcha a mediados de 2009 una vía de 4,700 kilómetros tendente a unir por el sur del continente los océanos Pacífico y Atlántico. Las razones que avanza la agencia France Presse, descartando la hojarasca autocomplaciente, no son del todo convincentes; pero, lo que parece se encuentra en el aire es la virtual neocolonización de Bolivia por el Brasil y Chile y la eventual marginación del Perú, más que el cuento altruista de la integración y el desarrollo.
Chile no podía hacer solo esa empresa. Está negado por la historia y la geografía; pero, sí resultaba viable ese proyecto de contar con la oportuna compañía del Brasil, presto a aprovechar cualquier oportunidad para conseguir mercados cautivos y ampliar el horizonte de sus exportaciones. Interesante juego en tándem no del todo ausente en Namibia y Angola. Se habla de un corredor que iría de Santos hasta Arica (ojo) e Iquique, atravesando territorio boliviano por Corumba. Se habla de Santos, muy cerca del emporio industrial brasileño (Sao Paulo-Río de Janeiro-Bello Horizonte), no de Manaos ni de Acre, mucho menos industrializados. Por tanto, es de suponer que el grueso de las exportaciones brasileñas con mayor valor agregado podría transitar por esa vía transoceánica. Todo esto gracias a un desorientado Evo que no parece entender de geopolítica."
Ha advertido con certera crítica el embajador Calderón de qué se trata el asunto cuando del Atlántico se quiere llegar al Pacífico y de qué modo se oblitera a Perú, se coloniza a Bolivia y se golpea, por angas o por mangas, a nuestro país. En el aire y gracias a la alianza comercial descrita y de forma pública, ningún brasilero o chileno requiere venir al Perú para definir sus principales conexiones porque
las tiene al alcance y a muy pocos metros.
¿Qué están haciendo los "genios" que cobran decenas de miles de dólares por sus consultorías a las aerolíneas peruanas? O, ¿ya están afilando los dientes y la cosmética los rostros "bonitos" para ser imagen —no para producir recursos, ventas y repotenciaciones— de las empresas locales? Me temo que el ocio, unido a la cicatería de no comprender que Perú tiene retos formidables en el marco de nuevas situaciones, como el tema delimitatorio con Chile en La Haya y todos sus derivados, impide a nuestros compatricios adoptar actitudes firmes, valientes, audaces, nacionalistas que incluyen —sin duda alguna— la captación de capitales externos motivadores y dinamizadores de la oferta interna para más y mejores servicios al usuario peruano y externo.
¿Hasta cuándo habrá que esperar? Que no ocurra lo que ya ha pasado antes y en muchas partes: que lleguen y se encuentren con la sorpresa de tener nuevos dueños. Y quien fue propietario, rara vez, se acostumbra al nuevo amo. Y mucho peor aún, si el asunto fue por falta de acción y desidia. ¡Impresionante!
Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica
¿Tan simple el asunto? Así parece. Pero conviene hacer un ejercicio de lectura analítica. Cada pasaje que venda desde TAM, Lan, para visitar ciudades peruanas, será un boleto menos para todas las aerolíneas peruanas. Cualquier turista de Chile en Brasil o de Brasil en Chile que desee visitar Perú, tiene, desde ahora, la facilidad de promociones, rebajas, ofertas, con un sólo documento de esas dos empresas. Normalmente estas legítimas juntas estratégicas, sacan al resto del mercado, por calidad, poderío, eficiencia, ingenio y porque las aerolíneas nativas son ociosas, carentes de imaginación, huérfanas de liderazgo, falta de pantalones para aprehender con fuerza el reto.
Pocos días atrás, el embajador Félix C. Calderón escribió un conceptuoso artículo cuyas líneas fundamentales es pertinente recordar:
"Es una verdad de Perogrullo que los Estados, sin excepción, no tienen amigos, sino intereses. Son éstos los que guían su accionar tanto en el marco bilateral (limítrofe o no), como multilateral. Las alianzas
pueden ser contingentes o permanentes en función del interés recíproco; así como, también, son coyunturales o limitadas en el tiempo las desavenencias o conflictos. Y cuando hablamos de intereses
evocamos lo que conviene a la nación en su conjunto, y no a una casta de aprovechados u oportunistas que solo actúan movidos por la plusvalía apátrida. A nivel de Estados, como decía Richelieu, solo cuenta el "interés de Estado", de ninguna manera el interés individual ni el exclusivamente empresarial.
Viene a cuento este exordio porque los peruanos acabamos de ser testigos de otra sesión de fotos en medio de sonrisas, abrazos y compromisos concluidos en La Paz el 16 de diciembre de 2007, entre una decidida presidenta de Chile, un aparentemente ambiguo presidente del Brasil y un preocupado Evo Morales, con miras a poner en marcha a mediados de 2009 una vía de 4,700 kilómetros tendente a unir por el sur del continente los océanos Pacífico y Atlántico. Las razones que avanza la agencia France Presse, descartando la hojarasca autocomplaciente, no son del todo convincentes; pero, lo que parece se encuentra en el aire es la virtual neocolonización de Bolivia por el Brasil y Chile y la eventual marginación del Perú, más que el cuento altruista de la integración y el desarrollo.
Chile no podía hacer solo esa empresa. Está negado por la historia y la geografía; pero, sí resultaba viable ese proyecto de contar con la oportuna compañía del Brasil, presto a aprovechar cualquier oportunidad para conseguir mercados cautivos y ampliar el horizonte de sus exportaciones. Interesante juego en tándem no del todo ausente en Namibia y Angola. Se habla de un corredor que iría de Santos hasta Arica (ojo) e Iquique, atravesando territorio boliviano por Corumba. Se habla de Santos, muy cerca del emporio industrial brasileño (Sao Paulo-Río de Janeiro-Bello Horizonte), no de Manaos ni de Acre, mucho menos industrializados. Por tanto, es de suponer que el grueso de las exportaciones brasileñas con mayor valor agregado podría transitar por esa vía transoceánica. Todo esto gracias a un desorientado Evo que no parece entender de geopolítica."
Ha advertido con certera crítica el embajador Calderón de qué se trata el asunto cuando del Atlántico se quiere llegar al Pacífico y de qué modo se oblitera a Perú, se coloniza a Bolivia y se golpea, por angas o por mangas, a nuestro país. En el aire y gracias a la alianza comercial descrita y de forma pública, ningún brasilero o chileno requiere venir al Perú para definir sus principales conexiones porque
las tiene al alcance y a muy pocos metros.
¿Qué están haciendo los "genios" que cobran decenas de miles de dólares por sus consultorías a las aerolíneas peruanas? O, ¿ya están afilando los dientes y la cosmética los rostros "bonitos" para ser imagen —no para producir recursos, ventas y repotenciaciones— de las empresas locales? Me temo que el ocio, unido a la cicatería de no comprender que Perú tiene retos formidables en el marco de nuevas situaciones, como el tema delimitatorio con Chile en La Haya y todos sus derivados, impide a nuestros compatricios adoptar actitudes firmes, valientes, audaces, nacionalistas que incluyen —sin duda alguna— la captación de capitales externos motivadores y dinamizadores de la oferta interna para más y mejores servicios al usuario peruano y externo.
¿Hasta cuándo habrá que esperar? Que no ocurra lo que ya ha pasado antes y en muchas partes: que lleguen y se encuentren con la sorpresa de tener nuevos dueños. Y quien fue propietario, rara vez, se acostumbra al nuevo amo. Y mucho peor aún, si el asunto fue por falta de acción y desidia. ¡Impresionante!
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Skype: hmujica