Apristas asaltan patrimonio nacional ante la pasividad de la oposición
Como era de esperarse, el ministro de Vivienda, Enrique Cornejo, “justificó” ante el pleno del Congreso la venta de los terrenos del aeródromo de Collique para la edificación de un megaconjunto habitacional, señalando que se realizó con total “transparencia”.
Para más mofa, el prochileno gobierno aprista ha publicado grandes avisos promocionando la venta de departamentos en Collique. Estos son signos extremadamente visibles de lo que sería un “faenón” más:
- En primer lugar, el aeródromo de Collique está en terrenos donados al Estado, que no pueden destinarse a otros fines (escuela de aviación civil) que los establecidos como condiciones de la donación. Los corruptos que intentan la venta del aeródromo sostienen desvergonzadamente que la escuela de aviación civil ha quedado muy cerca de zonas urbanas, criterio según el cual el aeropuerto Jorge Chávez tendría que desaparecer, lo mismo que el aeropuerto de Hong Komg, al cual cientos de enormes aviones (no avionetas) llegan sobrevolando los altos edificios de la ciudad.
- La traidora venta del aeródromo de Collique, que dejaría a la juventud peruana y al Perú sin personas preparadas para responder ante los retos que la modernidad impone a la aviación civil, cumple los siguientes objetivos dictados por Chile:
a) Fortalecer el predominio de pilotos chilenos en nuestros cielos, al dejar a los peruanos sin el entrenamiento inicial en aviones ligeros, que es la base para llegar a la conducción de aviones grandes;
b) Favorecer al consorcio inmobiliario chileno Besco, en el que Graña y Montero participa como furgón de cola;
c) Atentar contra la defensa nacional, puesto que en situaciones de emergencia los pilotos civiles constituyen una reserva importante para las operaciones aéreas.
d)Emitir una señal de servilismo y sumisión de García a su patrona chilena Bachelet, especialmente en vísperas de la reunión de la Apec, cuando esta señora va a tener la sinvergüencería de venir al Perú siendo usurpadora de nuestros territorios.
- Las irregularidades, ilegalidades e inmoralidades en que se desenvolvió el proceso en Collique: cambiaron la fecha y lugar de la adjudicación para realizarla en las sombras, vendieron a 28 dólares el metro, siendo 301 dólares el valor de tasación de Capeco, no consideraron el valor de la pista (que cuesta más que el terreno), descalificaron al postor que ofrecía viviendas más baratas, se realiza de manera ilegal e inmoral porque fue donado sólo para ser escuela de aviación, se favorece a LAP, etc.
- Para colmo, no es la empresa constructora corruptamente beneficiada, sino el gobierno el que derrocha millonaria publicidad para estas viviendas.
- Los programas MiVivienda y similares consideran un bono a cargo del gobierno hasta por 17500 soles. Siendo esto así, sólo en los terrenos de Collique, el gobierno se vería obligado a gastar en bonos hasta por 396 millones 480 mil soles.
- Se destina millones a Lima en bonos, pero no se canaliza un buen plan de vivienda para sectores de extrema pobreza del interior del país ni de Lima.
- No se piensa tampoco en planes de vivienda para zonas de frontera.
Si se trata de ayudar a la gente, ¿por qué no se comienza por el campo, donde está la extrema pobreza y así se anima la redistribución más armoniosa de la población, que ya satura ciudades como Lima? ¿Por qué no se empieza a trabajar de verdad en esas zonas en lugar de aplicar allí programas asistencialistas que oficializan la mendicidad (como el de los 100 soles) y la pobreza permanente de los “beneficiados”? Para García, es suficiente mandar a su esposa a unos cuantos lugares a enseñarles a construir cocinas de barro, más no merecen, con eso basta y sobra para la indiada, según su criterio.
Lo que estamos viendo es realmente un asalto a mano armada al patrimonio de los peruanos, que es Collique, que no es del gobierno, sino, por voluntad popular de los donantes (el pueblo peruano), propiedad del aeroclub, que cumple funciones específicas.
Hay que tener en cuenta que, pese a todos los correctos señalamientos de la comisión del Congreso que investiga esta pestilente adjudicación, Alan García personalmente defendió la venta tildando a quienes se oponen de “perros del hortelano” y mintiendo al decir que el aeródromo tiene sólo una avioneta. Gran mentira, hay una flota de avionetas.
Es loable la oposición de los políticos en el Congreso, pero sabiendo que allí no pueden detener inmediatamente la corrupta adjudicación, por tratarse de otro fuero, ¿se quedarán de brazos cruzados?
La citación al ministro Enrique Cornejo quedó oscurecida por la conveniente, oportuna y orquestada aparición de Rómulo León para llenar titulares y pantallas.
¿Podremos creer que Ollanta Humala de verdad se levantó contra el fujimontesinismo en Locumba, cuando viendo escándalos como los de Collique, los cielos abiertos para Chile, la presencia de Lan —aerolínea que debe ser expulsada—, la concesión del aeropuerto y las ansias de rematar y privatizar puertos, energía, agua, Essalud, etc., no realiza ni siquiera un tímido plantón, por no decir una movilización de cientos o miles de personas que manifiesten su rechazo a las traiciones del gobierno aprista? ¿Es tan grande la mediocridad de Humala o le están pagando para que se contente sólo con tibias declaraciones y no movilice a la gente en protestas?
Estas operaciones inmediatamente sugieren situaciones cuando menos raras, pues el Presidente de la República en persona invitó a constructores chilenos y ha tratado con ellos directamente. Teniendo en cuenta los antecedentes de García, quien escondiéndose en la prescripción se negó a someterse a las investigaciones sobre enriquecimiento ilícito, se puede suponer para qué vienen los empresarios de Chile, país delincuente, es decir, a buscar mugres como en la salita del SIN, cuando los Lucchetti se arrodillaron ante Montesinos y lo coimaron.
Los invitamos a leer un cuento "Faenones de Rata Mayor":
Érase una vez unos rataaudios, un peruanito escuchó uno de ellos y decía:
Rata chilena (RCH), Rata Mayor (RM) y Rata de Economía (RE)
RM: —Querida Rata Chilena, te invito a construir en el Perú, ven y haz la ratonera más alta de Lima.
RCH: —Querida Rata Mayor, quisiera, pero tendrías que darme ventajas y la seguridad de ganar rápido.
RM: —¡No por favor, Rata Chilena, no lo dudes, ven apúrate, antes del 2011, te daré lo que pidas, pero me darás lo que pido.
RCH: —¡Po! Ya voy Rata Mayor, prepárame un buen recibimiento.
RM: —Ahora que ya estás invitada en mi Palacio, Rata Chilena, conversemos, ¿qué pides?
RCH: —Quiero que me consigas un terreno de muchas hectáreas para hacer edificios.
RM: —Rata Chilena, tendrás que contentarte con terrenos medianitos nomás porque Lima ya está casi totalmente urbanizada.
RCH: —¡Rata Mayor, mis paisanos de Lan han me han dicho que todavía ustedes tienen escuela de aviación civil, que el Perú ya no la necesita porque para eso están nuestros pilotos chilenos; por eso te pido que me des el aeródromo en Collique! ¡Si no quieres dármelo me largo!
RM: —Pero la gente puede protestar, la oposición también.
RCH: —Yo me encargo de coimar a la oposición para que se calle y no proteste en las calles. ¡Dame Collique!
RM: —Eres exigente Rata Chilena, te lo daré, pero, ¿cómo es?
RCH: —Me lo vendes a doce veces menos de lo que cuesta. Del faenón, mitad para ti mitad para mí. De allí sacaré también un jugoso centro comercial y me sale para la construcción, casi todo gratis Rata Mayor, así me gusta comer en plato lleno sin gastar nada, venderé departamentos que no me costaron nada.
RM: —¡Trato hecho Rata Chilena, eres astuta y bien ratera, me ganaste! Entonces haré que ganes la buena pro entre todos los que se presenten a la licitación. Pero de la venta de los departamentos también me das mi parte.
RCH: —¿Trato hecho? Estás loca Rata Mayor, ya te dije que necesito más, porque si la gente no compra los departamentos estoy fregada invirtiendo en un país extranjero, estaría años y años esperando que la gente compre.
RM: —Pero así está la situación, la gente gana poco.
RCH: —Imbécil, vas a sacar bonos para que la gente se anime, no me importa si el presupuesto de tu país se va al diablo y le recortas a todo el mundo, pero me sacas los bonos, si no, ¡me largo!
RM: —¡No Rata Chilena, no te largues por favor, si no me pongo maniaca y depresiva! A los que se opongan los tildaré de perros del hortelano y terroristas. Sacaré los bonos y llamaré a la Rata de Economía.
RM: —Rata de Economía, me recortas a todos el presupuesto, tengo que atender a la Rata Chilena y reservar presupuesto para bonos.
RE: —Pero...
RM: —No hay peros, las ratas cholas no me importan, me importan mis faenones.
RE: —Sí, pues, Rata Mayor, haré lo que digas.
Así se selló el pacto. Después de la venta de los departamentos y después de muchos faenones, Rata Mayor fuga a París, no quiere departamento, quiere comprar un inmenso château, porque los faenones le han dado para mantener a su familia, hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, choznos y cien generaciones más de ratas. FIN.