El Ministerio de Exteriores de Rusia reveló el misterio de los cuatro supuestos rusos que no volvieron a subir al avión de la aerolínea irlandesa Ryanair tras el aterrizaje de emergencia del domingo en Bielorrusia por una alerta de bomba.
El pasado 23 de mayo, un avión de Ryanair con más de 120 pasajeros, que volaba de Grecia a Lituania, realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk por una amenaza de bomba que después se descubrió que era falsa. Durante el control de los documentos de los pasajeros, la policía detuvo a Román Protasévich, un opositor bielorruso con orden internacional de captura por organizar disturbios masivos. También fue detenida su compañera, una rusa de 23 años identificada como Sofía Sapega.
Algunos medios difundieron los rumores de que cuatro ciudadanos rusos no habían vuelto a subir al avión.
"He aclarado que excepto Sapega ningún otro ruso se quedó en Minsk. No volvieron a subir al avión ciudadanos de Bielorrusia y de Grecia", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La funcionaria indicó que le interesó esclarecer el asunto después de que se sumaran a esas afirmaciones el vice primer ministro de República Checa y algunos opositores bielorrusos que operan desde el territorio de la Unión Europea.
Pese a que los pilotos de Ryanair cumplieron los protocolos estándares de seguridad frente a las amenazas de bomba y aterrizaron en el aeropuerto a su disposición, los países de la UE afirmaron que Minsk supuestamente obligó a la aeronave a aterrizar.
La grabación de la conversación de los controladores aéreos con la tripulación del avión de Ryanair, publicada este martes, confirmó que los pilotos tomaron la decisión de aterrizar en Minsk por motivos de seguridad. (Sputnik)