Se exporta gas a precio vil

Por Humberto Campodónico


El viceministro de Energía Daniel Cámac ha dicho que “el precio de exportación del gas de Camisea es mayor al precio pagado en el mercado local” (La República, 1/7/10).  Añadió que “el precio de exportación depende del precio Henry Hub (precio internacional) y que éste, en promedio, siempre fue superior al pagado en el Perú”.


Esto no es cierto. Veamos por qué. El precio Henry Hub —HH, que rige en EEUU y, también, en México— el actual es de US$ 4.70 por millón de BTU (MMBTU). Como el precio que pagan los industriales en Lima es de US$ 3.50/MMBTU, parecería cierta la afirmación del viceministro de que en México es más caro que en el Perú. Más cierta aún resultaría su afirmación si consideramos el precio en boca de pozo en Camisea (que no considera el costo del gasoducto hasta Lima), que es de US$ 2.50/MMBTU.

Pero sucede que esa comparación no es la que corresponde, porque lo que se debe comparar es el precio que recibe el productor en el Perú por el gas de exportación y el que recibe cuando vende ese mismo gas en el mercado interno.

¿Por qué? Porque es el precio que recibe el productor el que determina el volumen de ingresos a considerar para el pago del impuesto a la renta que cobra el fisco (es decir, todos los peruanos) y, también, porque a partir de ese precio es que se determina el monto de regalía que se va recibir. Eso también le interesa al Cusco, que recibe como canon el 50% del impuesto a la renta y el 50% de la regalía.

La cuestión es que cuando el precio del HH es de US$ 4.70/MMBTU, el precio que se factura en boca de pozo es de US$ 0.18/MMBTU. Así como lo leen: 18 centavos de dólar por millón de BTU. ¿Por qué? Porque al precio de venta en México hay que descontarle todos los costos (regasificación, transporte en buque, licuefacción en Melchorita y gasoducto hasta Camisea).

Todos los precios Henry Hub están consignados en una “tablita” en el contrato, donde al costado está el precio correspondiente en boca de pozo (ver Exportación de gas: vender a 1 y comprar a 84, www.cristaldemira.com, 23/4/10). Así, cuando el precio HH es US$ 7/MMBTU, el de boca de pozo en Camisea es de US$ 1.7/MMBTU. Solo cuando el HH es US$ 10/MMBTU, tenemos que el precio en boca de pozo es de US$ 3.5/MMBTU.

Ahora bien, ¿es cierta la segunda parte de la afirmación del viceministro Cámac de que el precio promedio HH es bastante más alto que los US$ 4 a 4.50/MMBTU actuales y que es eso lo que se debiera considerar? Tampoco. Porque el precio promedio de los últimos 10 años ha sido US$ 4.97/MMBTU, de acuerdo a cifras oficiales (1) del Departamento de Energía de EE. UU. (ver gráfico). 

Al precio de 5 dólares, la “tablita” nos dice que el precio en boca de pozo Camisea es de solo US$ 0.51/MMBTU. No solo eso: con el descubrimiento del gas esquisto, el Departamento de Energía de EE. UU. pronostica precios del HH más bajos que el promedio.

Conclusión: no es correcto considerar el precio HH en EE. UU. o México. Lo válido es considerar el precio en boca de pozo Camisea (porque es con ese precio que se determinan los impuestos y las regalías). Eso no es lo que hace el viceministro, para tratar de convencer a quienes no conocen los detalles técnicos.

Por último, pero lo más importante: es clave considerar la cuestión de los precios de exportación. Pero primero es lo primero: antes de ni siquiera pensar en exportar se debe cubrir la demanda interna con las reservas probadas. Y esto no sucede porque las empresas peruanas están racionadas, motivo por el cual no se debe exportar ni una sola molécula de gas. Con mayor razón aún si se exporta a precio vil, como ahora es el caso.

(1) Ver  www.eia.gov/dnav/ng/hist/n9190us3m.htm

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