Hidrocarburos y Amazonía en América del Sur
Por Humberto Campodónico
Cuando se habla de la importancia del sector hidrocarburos, rara vez se hace mención a la zona de explotación. Pero la cosa cambia cuando se mencionan los conflictos sociales y ambientales del sector. En ese caso, buena parte se localiza en la Amazonía.
Por Humberto Campodónico
Cuando se habla de la importancia del sector hidrocarburos, rara vez se hace mención a la zona de explotación. Pero la cosa cambia cuando se mencionan los conflictos sociales y ambientales del sector. En ese caso, buena parte se localiza en la Amazonía.
Bolivia | Brasil | Colombia | Ecuador | Peró | Venezuela | |
PBI | 6.9 | 3.3 | 1.9 | 13 | 0.5 | 16.2 |
Exportaciones | 48 | 0 | 26 | 59.7 | 7.4 | 53.3 |
Ingresos fiscales | 34 | n.d | n.d | 25 | 5.9 | 84.6 |
Matriz energética | 72 | 55 | 63 | 79 | 59 | 76 |
Fuente: Datos provenientes de organismos oficiales de los países.
Y como la Amazonía es uno de los pulmones del planeta, tiene gran biodiversidad y aloja comunidades indígenas milenarias es de especial importancia saber cuáles son los impactos, actuales y futuros, de la exploración y explotación de hidrocarburos. Es lo que hace un reciente estudio de la World Wildlife Foundation (WWF), de próxima publicación, y del cual tomamos algunos indicadores sobre la producción y la importancia económica del sector.
En América del Sur los países que forman parte de la Cuenca Amazónica son Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam y Venezuela. Venezuela es el mayor productor (2'800,000 barriles diarios, BD) pero toda su producción está fuera de la Cuenca Amazónica. Lo mismo sucede con Bolivia, tanto en petróleo como en gas natural (que se produce en Tarija). En Brasil, segundo en importancia en la región, solo el 3% de su producción de 1'718,000 BD está en la Amazonía, al igual que Colombia (el 2% de un total de 529,000 BD).
La cosa es distinta en Ecuador: el 100% de la producción de petróleo (532,000 BD) está en la Amazonía. En el Perú, se producen 116,000 BD, de los cuales 83,000 BD en la selva (se incluye los lotes 8, 1AB y los líquidos de Camisea). En Surinam, la pequeña producción de 14 MBD proviene íntegramente de la Amazonía.
El sector hidrocarburos (dentro y fuera de la Cuenca Amazónica) tiene un gran impacto en Venezuela, Bolivia y Ecuador. En Venezuela el 84% de los ingresos fiscales proviene del sector hidrocarburos, así como el 53.3% de las exportaciones totales y el 16.2% del PBI total.
Segundo viene Bolivia con más del 34% de los ingresos fiscales, el 50% de las exportaciones totales y el 6.9% del PBI. En Ecuador el sector también es clave: aporta el 25% de los ingresos fiscales, el 60% de las exportaciones totales y el 13% del PBI.
En Brasil, que no exporta petróleo pues recién alcanzó su autoabastecimiento, el sector solo llega al 3% del PBI. En Colombia no llega al 2% del PBI, pero es nada menos que el 26% de las exportaciones. En Perú, el sector no llega al 1% del PBI y su participación en las exportaciones y los ingresos fiscales es 7.4 y 5.9%, respectivamente.
Un tema que se analiza en el estudio pero que aquí no reseñamos es la importancia de los ingresos petroleros (canon) para las provincias donde se produce el recurso, lo que es una característica positiva. De otro lado, los hidrocarburos son muy importantes en la matriz energética, siendo su participación superior al 50% en todos los casos, destacando Ecuador y Venezuela, con 79% y 76%, respectivamente. Esto es algo que debiera revertirse.
En los últimos años, varios países están promoviendo mayores inversiones en la Amazonía. Primero viene Perú, con importantes descubrimientos (Barrett en la Selva Norte; Repsol, al lado de Camisea) y gran cantidad de contratos de exploración. También Brasil, Colombia y Bolivia ofrecen bloques petroleros en la Amazonía. Ecuador, el año pasado, lideró una posición de vanguardia al plantear la no explotación del yacimiento ITT, muy cerca de la frontera selvática con Perú, si la comunidad internacional le garantizaba el 50% de los ingresos petroleros.
Para la formulación de buenas políticas públicas se debe tener en cuenta, de un lado, las necesidades de los países de proveerse de fuentes energéticas y de divisas para lograr el crecimiento y, sobre todo, el desarrollo. De otro, que la explotación y el consumo de hidrocarburos contribuyen al calentamiento global, pueden afectar la biodiversidad y causar conflictos sociales. Encontrar el justo medio en cada caso es como caminar al filo de una navaja.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
En América del Sur los países que forman parte de la Cuenca Amazónica son Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam y Venezuela. Venezuela es el mayor productor (2'800,000 barriles diarios, BD) pero toda su producción está fuera de la Cuenca Amazónica. Lo mismo sucede con Bolivia, tanto en petróleo como en gas natural (que se produce en Tarija). En Brasil, segundo en importancia en la región, solo el 3% de su producción de 1'718,000 BD está en la Amazonía, al igual que Colombia (el 2% de un total de 529,000 BD).
La cosa es distinta en Ecuador: el 100% de la producción de petróleo (532,000 BD) está en la Amazonía. En el Perú, se producen 116,000 BD, de los cuales 83,000 BD en la selva (se incluye los lotes 8, 1AB y los líquidos de Camisea). En Surinam, la pequeña producción de 14 MBD proviene íntegramente de la Amazonía.
El sector hidrocarburos (dentro y fuera de la Cuenca Amazónica) tiene un gran impacto en Venezuela, Bolivia y Ecuador. En Venezuela el 84% de los ingresos fiscales proviene del sector hidrocarburos, así como el 53.3% de las exportaciones totales y el 16.2% del PBI total.
Segundo viene Bolivia con más del 34% de los ingresos fiscales, el 50% de las exportaciones totales y el 6.9% del PBI. En Ecuador el sector también es clave: aporta el 25% de los ingresos fiscales, el 60% de las exportaciones totales y el 13% del PBI.
En Brasil, que no exporta petróleo pues recién alcanzó su autoabastecimiento, el sector solo llega al 3% del PBI. En Colombia no llega al 2% del PBI, pero es nada menos que el 26% de las exportaciones. En Perú, el sector no llega al 1% del PBI y su participación en las exportaciones y los ingresos fiscales es 7.4 y 5.9%, respectivamente.
Un tema que se analiza en el estudio pero que aquí no reseñamos es la importancia de los ingresos petroleros (canon) para las provincias donde se produce el recurso, lo que es una característica positiva. De otro lado, los hidrocarburos son muy importantes en la matriz energética, siendo su participación superior al 50% en todos los casos, destacando Ecuador y Venezuela, con 79% y 76%, respectivamente. Esto es algo que debiera revertirse.
En los últimos años, varios países están promoviendo mayores inversiones en la Amazonía. Primero viene Perú, con importantes descubrimientos (Barrett en la Selva Norte; Repsol, al lado de Camisea) y gran cantidad de contratos de exploración. También Brasil, Colombia y Bolivia ofrecen bloques petroleros en la Amazonía. Ecuador, el año pasado, lideró una posición de vanguardia al plantear la no explotación del yacimiento ITT, muy cerca de la frontera selvática con Perú, si la comunidad internacional le garantizaba el 50% de los ingresos petroleros.
Para la formulación de buenas políticas públicas se debe tener en cuenta, de un lado, las necesidades de los países de proveerse de fuentes energéticas y de divisas para lograr el crecimiento y, sobre todo, el desarrollo. De otro, que la explotación y el consumo de hidrocarburos contribuyen al calentamiento global, pueden afectar la biodiversidad y causar conflictos sociales. Encontrar el justo medio en cada caso es como caminar al filo de una navaja.
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