Se debe planificar desarrollo hidroeléctrico
Señala Decano del CIP, Ing. Carlos Herrera Descalzi, y anunció foro internacional con la participación de expertos en temas energéticos
La necesidad de planificar cuidadosamente el desarrollo del potencial hidroeléctrico del país, lo que permitiría contar con energía económica y renovable, teniendo en cuenta que es la fuente energética más importante del Perú, planteó el Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú, Ing. Carlos Herrera Descalzi.
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La necesidad de planificar cuidadosamente el desarrollo del potencial hidroeléctrico del país, lo que permitiría contar con energía económica y renovable, teniendo en cuenta que es la fuente energética más importante del Perú, planteó el Decano Nacional del Colegio de Ingenieros del Perú, Ing. Carlos Herrera Descalzi.
Explicó que los estudios incipientes que existen en el Perú datan de los años 70 y 80, en que se realizó una evaluación potencial mayormente en base a datos preliminares, a nivel de perfiles de proyecto, por lo que es necesario que esta información sea corroborada con estudios de mayor detalle a fin de tener un conocimiento real de los efectos ambientales que podrían ocasionar.
Estos estudios nos debieran permitir corroborar el potencial energético, establecer los mejores esquemas de desarrollo, actualizar los costos de desarrollo de los proyectos de centrales hidroeléctricas en la sierra y selva, los beneficios que brindarán a la población así como a la cadena productiva y cómo se enlazarán al sistema eléctrico nacional.
Pero también nos podrían alertar de las consecuencias que podrían acarrear proyectos mal diseñados, entre ellos las inundaciones de la infraestructura vial, campos de cultivo e incluso poblados de regular tamaño, explicó el ingeniero Herrera.
Dijo que el Producto Bruto Interno del Perú puede crecer a un ritmo promedio de 7% por año (con excepción de este y el próximo año como consecuencia de la crisis mundial) y lo que acarrea que la demanda de la energía eléctrica crezca próxima al 10% por año, con lo cual la capacidad instalada necesita duplicarse cada 10 años. Esto podría flexibilizarse si el crecimiento del país no retoma el dinamismo de los años anteriores
Manteniendo ese ritmo de crecimiento, hacia la mitad del presente siglo, el Perú habrá consumido los 60 mil megawatts del potencial hidroeléctrico con el que cuenta, por lo que para evitar el uso de petróleo o combustibles fósiles con los que no cuenta en magnitud suficiente, tendrá que apoyarse en otras fuentes renovables más caras (eólica, geotermal, …) y tendrá que ser complementado en su aspecto termoeléctrico por centrales nucleares, las que se necesitarían en la segunda década del presente siglo.
El Decano Nacional del CIP reiteró también que el Estado debe priorizar el mercado interno y la energía que se produzca debe alimentar prioritariamente a la red peruana y solo se pueda exportar lo excedente.
Igualmente, en el caso de los grandes proyectos de la selva, las concesiones que haga el Estado no necesariamente deben ser a tiempo indefinido sino que teniendo en cuenta que la recuperación de la inversión suele darse a los 15 años, la concesión podría expirar luego de una explotación cercana a los 30 años, a partir de los cuales una parte significativa de la energía podría asignarse a la empresa estatal (Electroperú), a modo de regalía y con la óptica de reducir el precio medio de venta de la energía al mercado nacional.
Foro Internacional
Herrera Descalzi, dijo que para tener mayor información al respecto, el CIP realizará, los días 11 y 12 de noviembre próximo un Foro Internacional para debatir la construcción de las centrales hidroeléctricas en la selva y contará con la participación de destacados expositores nacionales e internacional con amplia experiencia en el tema. Que, asimismo, conociendo que existiría un compromiso con Brasil cuyos términos no se han hecho públicos, han solicitado a las autoridades conocer los términos de dicho compromiso; que considera que compromisos de entrega de recursos estratégicos para el desarrollo del país que comprometan a futuras generaciones, deben ser previamente explicados al país y debatidos antes de tomar compromisos; que existen precedentes de graves errores cometidos en ese tipo de compromisos y que el Perú debiera evaluar la experiencia de Itaipú, durante tres décadas la mayor central hidroeléctrica del mundo.
Estos estudios nos debieran permitir corroborar el potencial energético, establecer los mejores esquemas de desarrollo, actualizar los costos de desarrollo de los proyectos de centrales hidroeléctricas en la sierra y selva, los beneficios que brindarán a la población así como a la cadena productiva y cómo se enlazarán al sistema eléctrico nacional.
Pero también nos podrían alertar de las consecuencias que podrían acarrear proyectos mal diseñados, entre ellos las inundaciones de la infraestructura vial, campos de cultivo e incluso poblados de regular tamaño, explicó el ingeniero Herrera.
Dijo que el Producto Bruto Interno del Perú puede crecer a un ritmo promedio de 7% por año (con excepción de este y el próximo año como consecuencia de la crisis mundial) y lo que acarrea que la demanda de la energía eléctrica crezca próxima al 10% por año, con lo cual la capacidad instalada necesita duplicarse cada 10 años. Esto podría flexibilizarse si el crecimiento del país no retoma el dinamismo de los años anteriores
Manteniendo ese ritmo de crecimiento, hacia la mitad del presente siglo, el Perú habrá consumido los 60 mil megawatts del potencial hidroeléctrico con el que cuenta, por lo que para evitar el uso de petróleo o combustibles fósiles con los que no cuenta en magnitud suficiente, tendrá que apoyarse en otras fuentes renovables más caras (eólica, geotermal, …) y tendrá que ser complementado en su aspecto termoeléctrico por centrales nucleares, las que se necesitarían en la segunda década del presente siglo.
El Decano Nacional del CIP reiteró también que el Estado debe priorizar el mercado interno y la energía que se produzca debe alimentar prioritariamente a la red peruana y solo se pueda exportar lo excedente.
Igualmente, en el caso de los grandes proyectos de la selva, las concesiones que haga el Estado no necesariamente deben ser a tiempo indefinido sino que teniendo en cuenta que la recuperación de la inversión suele darse a los 15 años, la concesión podría expirar luego de una explotación cercana a los 30 años, a partir de los cuales una parte significativa de la energía podría asignarse a la empresa estatal (Electroperú), a modo de regalía y con la óptica de reducir el precio medio de venta de la energía al mercado nacional.
Foro Internacional
Herrera Descalzi, dijo que para tener mayor información al respecto, el CIP realizará, los días 11 y 12 de noviembre próximo un Foro Internacional para debatir la construcción de las centrales hidroeléctricas en la selva y contará con la participación de destacados expositores nacionales e internacional con amplia experiencia en el tema. Que, asimismo, conociendo que existiría un compromiso con Brasil cuyos términos no se han hecho públicos, han solicitado a las autoridades conocer los términos de dicho compromiso; que considera que compromisos de entrega de recursos estratégicos para el desarrollo del país que comprometan a futuras generaciones, deben ser previamente explicados al país y debatidos antes de tomar compromisos; que existen precedentes de graves errores cometidos en ese tipo de compromisos y que el Perú debiera evaluar la experiencia de Itaipú, durante tres décadas la mayor central hidroeléctrica del mundo.
Por lo importante que el tema es para el país, la comisión de Energía del CIP, conformada por destacados profesionales profundamente conocedores del tema, lo está analizando para emitir un pronunciamiento institucional.
